La vergüenza es un grado espiritual

laitman_2009-11_8747[1]Pregunta: ¿Si ahora mismo no siento la vergüenza ante el Creador, significa esto que no tengo la necesidad de ser independiente?

Respuesta: Por supuesto, ahora mismo no sentimos la necesidad de ser independientes, porque no sentimos que dependemos del Creador. Para esto debemos pasar por un proceso gradual de desarrollo causa-efecto, que es un proceso de desarrollo de la criatura.

Lo vemos en el ejemplo de nuestros hijos que desean desarrollarse pero no quieren escuchar a sus padres, pues aspiran a hacer todo por sí mismos. La naturaleza les obliga actuar de esta forma, pues de otra forma ellos no crecerían. El mismo principio se aplica a nosotros.

 Pero, nuestro desarrollo espiritual  está condicionado a que sintamos nuestra dependencia  del Creador, y Él lo hace todo por nosotros en lugar de que nosotros lo hagamos. ¡Y nosotros no  queremos  quedarnos en este estado, queremos ser independientes, adultos, hacer algo por nosotros mismos!

Por eso la creación empieza a sentir la vergüenza, la dependencia del Creador, y se separa de Él. En otras palabras, estamos dispuestos a asumir el ocultamiento, deseamos sentirlo y cuidar que no desaparezca. Y sobre el ocultamiento estamos construyendo nuestra semejanza con el Creador. Y este ocultamiento, la Primera Restricción, no pasa. La asumimos. No quiero ser anulado ante la inmensa fuerza del Creador.

(Extracto de la lección sobre el artículo de Rabash  correspondiente al 29 de junio 2010).

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¡Y ahora mírate a ti mismo!

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