Las chispas que se encienden en un círculo de corazones

Los escritos de Rabash, Volumen II, Carta 8: Y una vez que he adquirido este ropaje antes mencionado, las chispas de amor comienzan a brillar rápidamente dentro de mí. El corazón comienza a anhelar unirse con mis amigos, y me parece que mis ojos ven a mis amigos, mis oídos escuchan sus voces, mi boca habla con ellos, los brazos los abrazan, los pies danzan en círculo, en amor y alegría junto con ellos, y yo trasciendo mis límites corporales. Me olvido de la gran distancia entre mis amigos y yo, y la tierra que se extiende por muchos kilómetros no se interpondrá entre nosotros. Es como si mis amigos estuvieran parados justo dentro de mi corazón y como si pudieran ver todo lo que está sucediendo allí, y yo me avergüenzo de mis actos mezquinos contra mis amigos. Entonces, yo simplemente salgo de las vasijas corporales, y me parece que no hay ninguna realidad en el mundo, excepto mis amigos y yo. Después de eso, incluso el «yo» se cancela y se sumerge, se mezcla en mis amigos, hasta que yo me ponga de pie y declare que no existe una realidad en el mundo, sino solo los amigos.

Por supuesto, es imposible alcanzar tal estado por mis esfuerzos propios simples. Sólo la Luz superior puede llevarnos a este estado, mientras opera en nosotros por un largo tiempo hasta que evoque en nosotros el deseo colectivo. Entonces, todos estamos incorporados en una red, y luego cada uno siente la sociedad.

Cada uno verá que éste es el centro de su vida, y allí es donde recibe la fuerza de la vitalidad y su impresión. En esta conexión mutua, la persona descubre gradualmente la forma del Creador, puesto que por medio del otorgamiento mutuo, los amigos de estabilizan un campo desde el cual, al igual que en la materia que se desarrolla y se descubre, la forma del Creador se representa y se revela.

De este modo, cuando alcanzamos un deseo colectivo, las condiciones corporales dejan de existir. El deseo es la única materia desde la que, por medio del otorgamiento mutuo, empezamos a estabilizar y a esculpir la imagen del Creador, al revelarla a todos. La persona ve que por fuera de esta red general no hay nada, sino los amigos. Es por eso que nosotros estamos en un mundo así, y a través de las acciones y a través de los estados corporales, podemos alcanzar el mundo espiritual. De lo contrario, no podríamos hacer nada.

Sólo puede ser de esta manera, a través de acciones corporales y de la Luz Circundante que nos eleva hacia acciones espirituales, pero la impresión llega de la conexión general entre todos. Yo creo que esta ya está entre nosotros, hasta cierto punto.

(83923 – De la preparación para la lección diaria de Cabalá del 07/25/12)

Da amor
El amor de los amigos es el tesoro común

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