Las diez plagas de Egipto redefinidas

Pregunta: ¿Qué es lo que siente una persona que ha experimentado las diez plagas, ha entrado al desierto, y ha ingresado a la tierra de Israel? Creo que cualquiera puede imaginar golpes.

Respuesta: No, estos golpes son completamente diferentes. Estos no son los golpes a los que estamos acostumbrados. Un golpe no es algo que me hace sentir mal; todos nosotros podemos imaginarnos la sensación de esta manera. Por el contrario, un golpe es algo que me hace entender que mi egoísmo, mi naturaleza, es mala. Este alcance es llamado una plaga. Nada más pertenece a las diez plagas.

No es un golpe si sólo me siento mal. Sufro no porque me estoy sintiendo mal, sino porque siento el mal de mi deseo de recibir placer, de mi egoísmo. Un golpe me dirige a la causa del mal. Este, por sí mismo, no es el mal.

En realidad, estos golpes no son de mucho sufrimiento. Las personas sufren mucho más en nuestro mundo. Lo que más importa es que una persona sienta una conexión directa entre el sufrimiento y sus cualidades egoístas: “Tú sufres debido a lo que eres. No sufrirás si te deshaces de estas cualidades y te elevas por encima de ellas”.

Una persona se esfuerza por escapar del sufrimiento, pero esto no es porque sólo quiera dejar de sentirlo, sino porque siente su insignificancia, el mal en él, especialmente en relación a aquellos a su alrededor.

Existen varias condiciones aquí: el Creador, el hombre, Faraón, la sensación del mal, y la razón de la sensación del mal frente al bien. El hombre no quiere escapar de los golpes. Este no es el problema. Los golpes le ayudan a descubrir las verdaderas causas, y él ya no quiere sólo escapar de los golpes; él desea elevarse por encima de estos hacia el atributo de otorgamiento.

Él quiere alcanzar la conexión con el Creador y desconectarse del Faraón, y no de un mal sentimiento. En otras palabras, él transita de la evaluación en relación al principio de “amargo y dulce” hacia la exanimación del principio de “verdadero y falso”. Él quiere adherirse a la verdad, y es por esto que las diez plagas lo elevan y lo sacan de Egipto.

(33058 – De la lección de la porción semanal de Torá del 06/01/2011)

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