Matices de la teoría de la dualidad

Baal HaSulam, «La Paz»: Les resulta difícil aceptar la hipótesis de la supervisión de la naturaleza… En consecuencia, llegaron a una segunda hipótesis de que hay dos supervisores aquí: uno crea y mantiene lo bueno y el otro crea y sostiene el mal. Y han elaborado mucho ese método con evidencias y pruebas a lo largo de su camino.

La teoría de la dualidad es una etapa natural de desarrollo. La naturaleza nos afecta de distintas maneras, y sentimos cosas positivas y negativas en ella. Nos sentimos buenos y malos, y, naturalmente, dividimos la realidad en dos partes. Después de todo, no tenemos otro sensor más que el deseo de recibir.

Los cinco sentidos son tipos de sensores mecánicos cuyas lecturas no significan nada por sí solas. El deseo de disfrutar se apoya en la visión, la audición, el gusto, el olfato y el tacto. Ellos muestran las características positivas (+) y negativas (-) de los datos que yo percibo. Esto es lo único importante para mí, y lo único que mi deseo reconoce es qué es bueno y malo para mí.

En consecuencia, divido la realidad en estas dos partes: positiva y negativa. Esto se manifiesta fuertemente en los niños pequeños que evitan ciertos lugares y cosas, pero les agradan otros. El hombre también tiene esta etapa de desarrollo en la que distribuye todo entre dos fuerzas. La misma naturaleza nos lleva a esto porque vivimos a través de las sensaciones.

Esta teoría es muy sencilla, pero es importante entender que no está limitada por sensaciones individuales buenas o malas, sino que las transfiere a la naturaleza. Y esta les confiere las intenciones correspondientes a estas en nuestra cuenta. De esta manera, atribuimos a la naturaleza cierto poder, actitud e intención de ayudarnos o perjudicarnos. Sin esto, nadie podría creer que la naturaleza tuviera una intención, un diseño o un plan, porque es vista como algo inanimado, nada más que eso.

Sin embargo, cuando la naturaleza tiene poder, ya no es algo sin personalidad. Ya no es un conjunto de leyes firmes, impersonales, determinadas por la interacción de las partículas elementales. No, el poder de la naturaleza es otra cosa. Puede ser simple o dual.

En general, la dualidad es una teoría muy lógica porque todas las cosas en el mundo se basan en dos opuestos, un signo más y un signo menos, empezando por los electrones y protones en la estructura atómica. A primera vista, las dos energías realmente se oponen entre sí, y todo depende del equilibrio de fuerzas entre ellas.

Esto llevó al hombre a crear la mitología. Hemos dotado a la naturaleza con un deseo, un programa y un propósito, y esto se ha convertido en un importante hito en el camino.

(62396 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 12/2/2011, «La Paz»)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *