Nada es más fuerte que el hábito

Pregunta: No hay nada más fuerte que el hábito. La naturaleza del hombre, su esencia, es el deseo de recibir, que trabaja de acuerdo a cierto programa: máximo placer y mínimo gasto de energía. Pero dado que el carácter del hombre no puede cambiar, ¿quiere decir que los hábitos tampoco pueden cambiar? 

Respuesta: Es muy, muy difícil. Requiere de una motivación seria, querer adquirir algo nuevo, acciones, actos y gustos habituales inducidos. En realidad, el hábito es una segunda naturaleza. Recibimos algunas características básicas de la naturaleza y lo demás es formado con la influencia del entorno. 

Comentario: Pero sabemos por la ciencia de la Cabalá, que es imposible cambiar la naturaleza del hombre. 

Mi respuesta: Pero dentro de la naturaleza misma -lo que anhelo, amo u odio- todo sucede dentro del marco de nuestro egoísmo común. Somos programados por los padres, la sociedad y las actitudes de los amigos hacia nosotros. 

Pregunta: Sabemos que un hábito es una acción directamente relacionada con el placer o el sufrimiento. Por ejemplo, a los niños no les gusta cepillarse los dientes, pero ese hábito puede desarrollarse en ellos, si les das cierta recompensa, algo que les de placer. Cuando ya no les das nada, la acción misma se convierte en placer, dado que sin cepillarse los dientes, uno sufre. 

O sea, ¿a través del placer y el sufrimiento, podemos desarrollar un hábito, sin cambiar nuestra naturaleza? 

Respuesta: No podemos cambiar la naturaleza. Dentro del marco de nuestra naturaleza, podemos simplemente manifestarlo de ciertas maneras, pero nada más. En general, nada se hace sin una recompensa. La naturaleza o nosotros o la sociedad, algo debe ponernos a actuar de cierta manera. 

Pregunta: ¿Pueden los malos hábitos ser erradicados con sufrimiento? 

Respuesta: No necesariamente con sufrimiento. Cualquier hábito puede ser erradicado. Todo depende de si, realmente, queremos y conocemos la forma de hacerlo.
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De Kabtv “Estados espirituales” 25/jun/21

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