Ni un momento de descanso

Pregunta: ¿Quién tiene que vencer el mal: yo o el Creador?

Respuesta: No importa lo que otros me dicen sobre el Creador, tengo que trabajar por mi cuenta desde el principio hasta el final. Entonces, de acuerdo con las cosas que se revelan, seré capaz de decir exactamente cómo esto tiene lugar: por sí mismo, en virtud de mis esfuerzos, o con la ayuda de una cierta Fuerza Superior.

No debemos esperar que algo venga de Arriba. Nada vendrá. Con mis fuerzas y esfuerzos que tengo que revelar una imagen que ya existe.

Todo depende de lo mucho que la anhelamos. Soy como un niño que crece sólo en el grado en el que quiere crecer. Y tengo que añadir este deseo por mí mismo. Ahora solo imagina lo que sería la vida de ese niño.

En nuestro mundo los niños desarrollan de forma natural y que apenas podemos mantenernos al día con ellos. Un niño corre por todas partes y siempre quiere algo. Así es como deberíamos hacer nuestro trabajo espiritual. De lo contrario no vamos a desarrollarnos ni a crecer. Sin embargo, lo que hacemos a cambio es tomar «descansos» todo el tiempo y paradas para pensar sobre ello.

¿Tiene un niño que parar alguna vez? No, él no experimenta un momento de descanso. Él tiene que alcanzar el mundo en cada momento.

(32481 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 11 de Enero del 211, Escritos de Rabash)

Material Relacionado;

La condicion para la transición

Cuando habla el punto en el corazón

De los medios a la causa

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *