Pregunta: Supongamos que alguien me da una taza de café y naturalmente, puedo disfrutarlo hasta cierto punto. Pero si pudiera de alguna forma, elevar ante mis ojos a quien me la dió, ¿el placer sería interminable?
Respuesta: Depende de quién te la dió. Podría ser la reina de Inglaterra o algún gran sabio o una persona del arte. Depende de lo que tú aprecies.
Pregunta: ¿Y si no aprecio a esa reina?
Respuesta: Sólo será una taza de café para tí.
Pregunta: ¿Y qué sucede con el Creador?
Respuesta: Es lo mismo con el Creador. Depende de cómo Le demandas, si darle a Él es recompensa para ti. En ese caso, incluso si no quieres recibir, sino sólo otorgarle a Él, ya será un placer para tí.
Pregunta: ¿Pero cómo puedo elevarlo a Él?
Respuesta: Si quieres que el Creador sea importante para ti, debes pedir que no se revele en sí, sino Su grandeza, porque si Él se revela, disfrutarás porque el Creador está frente a ti, porque Él llegó a ti.
Pero si Lo buscas para poder otorgarle a Él, sólo Le pedirás la importancia de Su cualidad de otorgamiento y amor, no a Él mismo.
Pregunta: ¿Incluso si no se quién es Él?
Respuesta: No tienes que saberlo. Incluso sentirás miedo de que Él se revele, porque si sucede, de inmediato te esclavizará y no serás capaz de alejarte. Por lo tanto, tienes que pedir que no sea revelado Él mismo, sino sólo Su importancia.
[282823]
De Kabtv “Estados espirituales”
Material relacionado:
La grandeza del Creador en la decena
Revelando la deficiencia por la grandeza del Creador entre nosotros
La grandeza del Creador