No pierdas el aliento

Pregunta: Cuando empezamos a experimentar la presión de nuestro egoísmo, los golpes que recibe, ¿Cual es la forma correcta de apelar ante el grupo? ¿En qué debo enfocarme?

Respuesta: Si la persona no tiene una demanda interna para el grupo, ¿qué puede decirle? Hagamos lo que hagamos, lo hacemos deseosos. Si la persona no ve por qué debería volverse hacia el grupo, no lo hará.

Yo apelo al grupo si me siento impotente, si veo que no hay nada que puede salvarme, que soy incapaz de reformarme por mí mismo y de lograr algo, si me doy cuenta de que toda mi inteligencia aprendida y el potencial no me darán ninguna solución.

Sólo entonces estoy dispuesto a pedir ayuda a los amigos. La demanda emerge en mí cuando busco y deseo romper con este horrible estado de existencia. Es entonces cuando descubro que puedo volverme solamente hacia el grupo.

Apelo a él externa o internamente. Los amigos incluso ni lo siente, pero quiero recibir apoyo y fuerza de ellos. Y entonces me dirijo a ellos con una plegaria.

De lo contrario, ¿puedo realmente escuchar los consejos y pedir ayuda al grupo? El discurso no ayuda aquí, es sólo una pérdida de aliento. Sólo cuando un verdadero deseo ha madurado en mí me dirijo a los amigos. No importa si lo sienten o no. Está la fuerza del deseo en mi plegaria, lo cual la hace verdadera.

(36148 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 2/23/2011, Escritos de Rabásh)

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