No pongas en papel lo que debe ir en el corazón

Los cabalistas siempre estuvieron en contra de memorizar, en contra de aprender de memoria y en contra de escribir mientras se estudia, y los primeros científicos y estudiosos también. Tras dejarlo grabado, quedas limitado por ello. Pones en el papel o en una computadora lo que debes poner dentro de ti mismo para cambiar internamente.

Si quieres percibir el mensaje cabalístico, filosófico, o incluso científico, tienes que cambiar. Tienes que cambiar para que la idea viva en ti, no en la mente sino en tus emociones.

La mente sólo debe ayudar a las emociones. Necesita aclarar todos los datos, tanto los internos como los externos, y procesarlos y evocar el deseo de cambiar de manera que los datos se vuelvan las Reshimot (genes de información) en el deseo y no en alguna caja de memoria.

Por lo tanto, debemos hacer un esfuerzo para que el material que estudiamos entre en nuestra naturaleza y no sólo se quede en la mente. Es posible que leamos mucho, que escuchemos mucho, y que descarguemos demasiado material del Internet con todas las enciclopedias que están ahí.

Mi maestro Rabash estaba en contra de escribir durante la lección, incluso si eso nos ayudaba a recordar el texto que leíamos; entonces también teníamos que hacer un esfuerzo para que penetrara más profundamente de manera que a través de la red de células de memoria goteara y penetrara en el corazón. De hecho pasa por mis filtros internos, pero, de una manera u otra, eventualmente debe hacer que yo cambie. La información que recibo y la aclaración que hago deben cambiarme, no de manera intelectual, sino internamente.

Si tan sólo la mente pudiera ser vaciada y yo pudiera ser nuevo cada día, comenzaría con una página en blanco sin ninguna adición del día anterior. Podría estudiar el mismo material que estudié ayer como si lo viera por primera vez ¿Por qué? Porque  he cambiado en mis deseos y con los nuevos deseos veo algo completamente nuevo en el texto que ya es «familiar».

En general, es difícil decir si uno debe escribir algo durante la lección. Pero es importante entender que la escritura puede retardar la mente y entorpecerla e influirla seriamente para dejar de sentir.

Si escribo, eso hace que me relaje como si estuviera poniendo algo en una caja de seguridad. Es suficiente encontrar un archivo en Internet con un buen libro y ponerlo en un archivador virtual: «Está hecho, ya lo tengo». Todos estamos familiarizados con esto, y este es el enfoque equivocado.

La Torá oral precede a la Torá escrita. Por mucho tiempo en la historia de la Cabalá, estuvo prohibido escribir muchas cosas, y no a causa de escasez de papel o de material de escritura. Las personas simplemente estaban  incorporadas en ello internamente. No es por casualidad que se dice: «Escríbelas en tu corazón». Toda la Torá debe ser escrita en el deseo, es decir que esas son todas las correcciones del deseo. Pero si las pongo sobre el papel, ¿cuál es su valor?

Por lo tanto la escritura del Libro del Zóhar fue una excepción, y por eso lo ocultaron del mundo. La razón fue que este era el comienzo del exilio. Si no hubiera sido por el exilio, no habría ni siquiera una línea escrita en el lenguaje de la Cabalá.

No es casualidad que el desarrollo de las herramientas de escritura haya sido gradual. Tiene lugar de acuerdo al egoísmo que va creciendo. Los primeros manuscritos y libros fueron guardados sólo por unos cuantos, después en monasterios, en bibliotecas de la realeza, y en las universidades, y entonces también fueron para una élite. Sólo después en la época de la ilustración se inventó y desarrolló la imprenta. También fueron desarrollados medios acordes para almacenar información como substituto para los cambios internos.

Eventualmente llegamos a una destrucción espiritual total: Hoy, enormes cantidades de información están al alcance de nuestra mano, mientras que dentro del alma de la persona no hay nada. Las personas no entienden por qué deben cambiar internamente si es posible actuar externamente.

En este sentido, la sabiduría de la Cabalá es muy diferente del pensamiento convencional. No requiere de acumulación de conocimiento ¿Cuál es el punto en tener todos los libros cabalísticos en tu biblioteca? Hasta hace 200 o 300 años los estudiosos sólo tenían entre tres y cinco libros ¿No era suficiente para un cabalista un solo tratado de la Guemará? ¿La cantidad lleva a la calidad? Tras leer varias páginas, él ahondaría en las profundidades del corazón, en las profundidades de la sabiduría espiritual, eso es todo.

Debemos recordar: El Creador exige cambios en el corazón y no reportes del material estudiado. Sin importar cuán lleno de información estés, la cantidad no te llevará a nada. Se trata de la calidad.

(66588 – De la 3º parte de la lección diaria de Cabalá del 16 de Enero del 2012, «El Estudio de las Diez Sefirot»)

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