Pregunta: No importa lo que haga, los cálculos para mi propio beneficio siempre estarán detrás. Por lo tanto, soy opuesto al Creador ¿Significa que no seré capaz de revelarlo a Él?
Respuesta: No, ahora estamos pasando por el periodo de preparación dentro de un estado de Lo Lishmá (no por Su nombre). Por encima de nosotros está el Majsom (la barrera que nos separa de la espiritualidad). Este es un estado único. Por un parte, en el camino al Majsom continuamente apuntas a identificar: ¿Qué es el otorgamiento? ¿Es bueno o malo? ¿Quién es el Creador? Y por otra parte, constantemente piensas: «¿Qué hay para mí en este?»
Ese es el estado de Lo Lishmá: te mueves hacia adelante y en cada momento necesitas justificar ese avance ante tus ojos. Nadie nos exige que demos un gran salto. La cooperación entre la Luz y la vasija, que comenzó en el mundo de Ein Sof (Infinito), trajo la división del sistema en dos partes. Se dividió en almas y mundos, vasijas y Luz, y ambas líneas, en correlación una con otra, bajaron en cascada. Ahora necesito combinarlas en una línea media y usarlas como riendas para regresar al punto de mi nacimiento en el Infinito.
Claramente, el sistema se ajusta a todas mis necesidades y estados presentes, no requiere que yo finja o adopte una pose. Soy realmente un egoísta que quiere tomar ventaja del mundo entero para su beneficio, robarles a todos, mentirles a todos, y así sucesivamente. Aún que no lo he revelado, muy pronto me daré cuenta de que todo es así. Sólo necesito construir todas esas cosas correctamente de manera que el recibir y otorgar estén equilibrados de acuerdo a mi grado presente.
Yo estoy dispuesto a invertir en un grupo para ganar para mí un futuro positivo, el mundo espiritual. No cierro mi propia boca; más bien llevo a cabo un examen. En realidad, estamos hablando de reglas permanentes. No puedo tener a la naturaleza rendida a mis pies. No estamos ocultándonos nada a nosotros mismos ni a los otros; de otra manera, nuestro enfoque no sería serio o práctico. Aprendemos acerca de las fuerzas que operan en la naturaleza sobre nosotros, de las fuerzas destinadas a llevarnos adelante, hacia la meta. Necesitamos realizar ese estudio sin avergonzarnos y sin ocultar nada.
(69430 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 2/10/12, «La Paz»)
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