Procesando el deseo

Dr. Michael LaitmanPregunta: ¿Cuándo debo comenzar a darle contento conscientemente al Creador?

Respuesta: En la etapa de madurez espiritual (13 años), en la que yo ya tengo listas las vasijas de recepción para la corrección, en las cuales puedo recibir la Luz con la intención a fin de otorgar; según la medida en que yo reciba, le doy contento al Creador realmente.

Hasta entonces sólo existe la preparación, el estado de «pequeñez» en el que todavía no estamos obligados a hacer cosas «maduras» y somos tratados de forma indulgente. Nosotros le exigimos a un niño porque queremos educarlo y no porque él debe hacer algo. Él no tiene que llenar todos los requisitos.

Pregunta: ¿Cuántos años tardamos en llegar a la madurez?

Respuesta: No hay tiempo en la espiritualidad. «13 años» es un nivel y nosotros realmente lo anhelamos, verdaderamente queremos entrar en el estado de Ibur (gestación), entrar en el sistema superior, y sentirlo como una matriz, como un entorno agradable en el que mis amigos sólo piensen cómo ayudarme y el maestro nos guíe hacia la meta. Yo me adhiero a ellos y a través de ellos, como a través del cordón umbilical, soy «alimentado» por medio de las Luces que me influyen. Este entorno es un vientre para mí, algo redondo, completo, una esfera redonda en que me encuentro. Yo también soy como una esfera y no limito nada, sino que me restrinjo constantemente a fin de adherirme, nada más que eso.

Yo valoro la plenitud del entorno externo, a los amigos y al maestro, y ellos reflejan y proyectan en mí los atributos correctos. Entonces mi «pedazo de carne», mi deseo, empieza a tomar la forma de Adam, de un ser humano. El entorno imprime su forma en mí, no el entorno que vemos hoy en día, sino un entorno diferente que yo valoro cada vez más.

Así  me desarrollo como un embrión, adhiriéndome constantemente al entorno, a pesar de que constantemente se me envían diferentes interrupciones y quejas con respecto a todo el grupo o a cada uno de los amigos. Yo acepto todo esto en «fe por encima de la razón» y continúo trabajando no hacia el Creador, sino más bien hacia el entorno, hacia los amigos entre los cuales yo ya identifico la esencia interior.

Entonces, después de sentirlos, yo quiero recibir su impronta, su huella. Espero su otorgamiento, porque descubro la plenitud en ellos. Quiero que ellos mismos se «impriman» en mi de manera forzosa. Estoy preparado para eso y hago un esfuerzo para que esto suceda. En realidad, yo mismo me igualo con ellos y les pido que no se vayan, que trabajen conmigo y que se impriman ellos mismos en mí.

Todo depende del Ibur, esta es la etapa más peligrosa de nuestro desarrollo. Si tenemos éxito, entonces el resto es mucho más fácil. Yo cada vez recibo una fuerza de defensa mayor, una fuerza de superación interior más fuerte que me permite sobreponerme a todo lo negativo que veo en el grupo. Esto se debe a que yo veo el deseo de otorgar de los amigos a través de mi ego y descubro cosas terribles.

Pero sigo elevándome en fe por encima de la razón y les digo que continúen trabajando en mí, procesándome, imprimiendo contantemente su sello en mí. ¡Yo así lo quiero! Bajo mi cabeza ante ellos y de antemano estoy dispuesto a aceptar todo lo que provenga de ellos.

Si la persona quiere eso realmente, ella recibe una impresión completa y entonces está lista para nacer.

Pregunta: Pero, al mismo tiempo, yo aún no alcanzo una equivalencia de forma con el entorno.

Respuesta: Es cierto, pero no se requiere nada más en este momento. Es como si yo estuviera parado ante un rompecabezas en el que falta una pieza, la mía. Y yo introduzco mi pieza de arcilla en el hueco de tal manera que su forma se corresponda con los contornos de las otras partes.

Laitman

¿Cómo se hace eso? Yo les pido a los amigos que me empujen por todos los lados, que me presionen, que me amasen, y me empujarme hacia adentro del grupo hasta que yo tome la forma correcta. Esta forma es el correcto «yo» junto con todas las Sefirot y Partzufim, con todos los componentes adecuados.

El Creador se revela en este rompecabezas cuando lo completamos. Nosotros diseñamos el deseo correcto, construimos la Maljut corregida, y en ella descubrimos al Creador, de acuerdo con el principio de «ven y ve», Bo re (Creador en hebreo). No existe otra manera; sólo podemos hacerlo juntos, sólo si juntos ponemos al menos una pieza del rompecabezas humano. Cuanto más grande sea esta pieza, mayor será la revelación.

Pregunta: ¿Cuán importante es que yo entre conscientemente en este rompecabezas?

Respuesta: Tú debes aceptar que el grupo mismo se imprima en ti, que imprima en ti su forma externa. Para hacer eso tienes que estar de acuerdo con los amigos en todos los temas relacionados con la espiritualidad, debes valorarlos como los más grandes de nuestra generación, pedirles que influyan en ti, y bajar la cabeza ante ellos dado que el Creador vive en ellos.

Pregunta: Pero si veo algo que es totalmente contrario…

Respuesta: Este es exactamente nuestro trabajo. El deseo egoísta permanece (en negro), pero afuera, éste adquiere una forma, la forma de otorgamiento (en rojo). Esta es nuestra educación espiritual, que es una educación «formativa». La materia simple, la cual es el deseo de recibir no es suficiente. Todo depende de la forma; cuando dos tipos diferentes de materia toman diferentes formas, nosotros recibimos una educación, es decir que comenzamos a comprender la realidad.

Laitman

Pregunta: ¿Por qué es tan difícil que nosotros seamos incorporados en el entorno espiritual?

Respuesta: Porque aquí se revela de manera creciente la inclinación al mal. Cada vez se revelan nuevas «espinas» y yo tengo que tomar una nueva forma cada vez, ceder, anularme yo mismo, y ver todos estos problemas en la fe por encima de la razón.

Hasta ayer todo estaba bien, pero hoy ya no lo está, y tengo que trabajar de nuevo en mí mismo para ver en los obstáculos, las formas correctas que pertenecen al cuerpo del embrión. Al día siguiente aumentan las dificultades y demandan que yo cambie mi actitud. Así supero constantemente las interrupciones en fe por encima de la razón y me corrijo yo mismo.

Laitman

 (102033)
De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 3/6/13, «Introducción al Libro del Zóhar»

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