¿Qué nos permitirá cruzar el Rubicón?

Pregunta: La sabiduría china habla de dos fuerzas, el Ying y el Yang, las cuales representan lo negativo y lo positivo, o los principios femenino y masculino ¿Está esto de alguna manera conectado con los conceptos cabalísticos? ¿De dónde vienen esas nociones?

Respuesta: Esto está abierto a todos. Nuestro mundo consta de dos fuerzas opuestas, que se manifiestan en todas las áreas y en todos los niveles. Su equilibrio define el estado de la materia, y el nivel define su esencia, expresada en la naturaleza inanimada, vegetativa, animada y humana. Todo depende de la correlación de las fuerzas opuestas en el sistema y su interconexión. En la materia inanimada, su equilibrio es inamovible, en la vegetativa, obtiene dinámica y comienza a cambiar, y en los niveles animado y humano, esta dinámica se incrementa.

Lo que los sabios chinos descubrieron hace miles de años es verdad. A través de toda la historia, esto ha sido descubierto también en otras partes del mundo. Sin embargo, esto no tiene relación con la espiritualidad. Se trata de fenómenos de nuestro mundo, accesibles mediante experimentos con la ayuda de la ciencia tradicional que está basada en la intención en aras de recibir.

Por otra parte, lo espiritual es la intención en aras de otorgar. Está completamente separada de nuestros cálculos, de la naturaleza de nuestro mundo. Aquí, la ciencia de la Cabalá juega el papel de medio, de un instrumento, de «dispositivo» que le permite a la persona elevarse de la realidad de la recepción a la realidad del otorgamiento. La Cabalá explica cómo pasar esta frontera entre recibir y otorgar, y más adelante, el alma de la persona la instruye, dado que ya sabe de qué se trata esto.

No hay otra metodología, capaz de implementar esta transformación, esta inversión en la persona para hacer que cruce el Rubicón. Por mí mismo, no puedo destruir mi egoísmo natural dentro de mí, pero la Cabalá me ofrece la oportunidad de evocar la fuerza externa, que me cambiará hacia el otorgamiento con el fin de poner al prójimo más alto de lo que me siento yo mismo y darle placer por esos medios.

Hoy, el prójimo no me importa, por decir lo menos, ni siquiera hablemos del odio y del uso egoísta de él. En realidad, es el odio el que se convierte en amor, y mientras más odio, más amor es capaz de esparcir. Sin embargo, aparte de la Cabalá, no hay otros medios en el mundo con ayuda de los cuales podamos evocar esa fuerza de arriba que cambiará nuestra visión de las cosas.

«Ayudémonos el uno al otro», sugieren los entusiastas benefactores, y debemos cuidarnos de ello para no ser colocados en el mismo lugar que ellos. En oposición a ellos, nosotros no somos utópicos. Por el contrario, nosotros decimos que la naturaleza humana es mala. En las mesas redondas experimentamos la necesidad de la unidad por un momento e inmediatamente descubrimos que no podemos hacerlo y que ni siquiera lo deseamos.

Entonces llegamos a los dos extremos. Por una parte, unirnos vale la pena para nosotros, pero por otra parte, no somos capaces de hacerlo ¿Entonces qué hacer? Esta es la verdadera pregunta, y uno aún tiene que llegar a esta pregunta.

Nosotros lo explicamos poco a poco, según el grado en que las personas sean capaces de recibirlo y soportarlo. No les decimos que es imposible unirnos por nuestros propios medios hasta que lo vean por sí mismos. Más tarde tendremos que hacer algunos cambios en nuestra práctica, en nuestros eventos conjuntos, seminarios, mesas redondas, en el sistema de educación, y en la educación y formación integral. Gradualmente, desarrollaremos la metodología.

En cualquier caso, no hay otro camino para el mundo, y no puede haber otro. No importa cuán conocidos sean el Yin y el Yang, esto no nos dará una solución. Sin embargo, pueden usarse por completo como un punto de partida para nuestra diseminación en China.
(83066)
De la 3º parte de la lección diaria de Cabalá del 7/15/12, El Estudio de las Diez Sefirot

Material relacionado:
Crecemos para acercarnos
¿Hacia dónde dirigimos la fuerza que se nos ha dado?
Adiós al nivel animado del desarrollo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *