¿Qué significa aquel que le teme al Creador?

thumbs_laitman_572_03Baal HaSulam, «Revelando una porción, cubriendo dos»: … los secretos de la Torá se les revelan sólo a aquellos que le temen a Su Nombre, que guardan Su Gloria con sus corazones y almas…

A pesar de que nosotros tendemos a sentir «reverencia», debemos darnos cuenta de que la trepidación es la ley de la que estamos hablando aquí. El Libro del Zóhar escribe que el temor del Señor es la primera condición, la primera corrección que precede a la etapa siguiente, al amor. Si uno todavía no siente temor o aún no ha adquirido las vasijas de otorgamiento, el nivel de Bina, no puede alcanzar al Creador.

Es por eso que se nos dice que los secretos de la Torá se les revelan sólo a aquellos que le temen a Él. Las vasijas tienen que ser corregidas para que la Luz pueda vestirse en ellas debido a la equivalencia de sus propiedades. Aquí no estamos hablando de enseñanzas éticas, sino de una firma de conformidad con la ley. Un «misterio» es algo que se revela a aquel que le teme al Creador, es decir, a aquellos que se elevan en su auto corrección en el nivel de Bina. Sólo a ellos se les revelan las cosas que anteriormente estaban ocultas de ellos.

Se nos dice en el Midrash Rabá: «Todos aquellos que Me temen y sigue las instrucciones de la Torá tiene toda la Torá y toda la sabiduría en su corazón». Una condición simple se aplica aquí: similitud de propiedades entre la vasija y la Luz.

Pregunta: Este extracto nos habla acerca de aquellos que «le temen a Su Nombre, que guardan Su Gloria con sus corazones y almas…» ¿Es lo mismo?

 No. «Temor» significa que uno tiene una pantalla y la Luz Reflejada en un nivel de Bina, mientras que «guardar Su Gloria» está en un nivel superior. La Torá contiene las palabras de Moshe (Shemot, 33:18): «Muéstrame Tu Gloria». Este es un nivel de Jojma, una fe perfecta, vasijas que reciben en aras del otorgamiento.

Por otro lado, nosotros otorgamos a través de vasijas/deseos que tiemblan frente al Creador, de esta forma iniciamos nuestro «conocimiento del Creador», aunque estos sean pasivos, como en este mundo en el que vivimos sin saber mucho acerca de éste a excepción de las cosas que nos proporcionan nuestro sustento. En la espiritualidad es bastante similar; una situación análoga precede al siguiente paso, la revelación del Creador que nos permite penetrar en Sus leyes, en Su naturaleza. ¿Cómo hacemos esto? Para eso, tenemos que recibir la Luz de Jojma; esto sólo es posible si cuidamos y revelamos Su Gloria. Su Gloria es, de hecho, la Luz de Jojma.

Por eso se nos dice: «Muéstrame Tu Gloria». Se trata de ver y de conocer.

Pregunta: ¿Qué significa «el temor al Creador»? ¿Qué tenemos que temer?

Respuesta: El que experimenta trepidación frente al Creador, está temeroso de no ser capaz de complacerlo a Él al máximo. Nosotros no debemos preocuparnos por nosotros mismos, nuestras familias, o por este mundo, sino sólo por Él. Si cuidamos Su Gloria, es decir, si revelamos la Luz de Jojma, es incluso mejor. Sin embargo, para eso, nosotros tenemos que utilizar no sólo las vasijas de otorgamiento, sino también las de recepción.

En cuanto a la trepidación, digamos que ustedes aman y respetan mucho a una persona. Esto significa que piensan constantemente qué pueden hacer por aquellos a quienes aman y cómo pueden complacerlos.

Pregunta: ¿Qué complace al Creador?

Respuesta: Si ustedes piensan constantemente en esto, encontrará la respuesta. Él necesita su preocupación. Si realmente están ansiosos por saber exactamente qué es lo que le gusta a Él porque quieren complacerlo, esto ya es la Luz Reflejada. El Creador se revelará a Sí mismo y les mostrará lo que se supone que ustedes deben ver con una condición: que disfruten de cuidar de Él y estén felices por tener la oportunidad de complacerlo.

En este caso Él interactúa con ustedes y ambos se dan placer mutuamente. Al hacer esto, ustedes sienten el amor.

Pregunta: ¿A quién exactamente queremos complacer? ¿Quién es el Creador?

Respuesta: Ustedes deben tener cuidado y nunca materializar estas nociones. «El Creador» (Bo Re) es el atributo de otorgamiento que se revela en nosotros de acuerdo al principio de «Ven y ve» (Bo Re). Nosotros «jugamos» y nos «divertimos» con Él y Él disfruta de nuestra «compañía». No debemos tratar esta propiedad como una personalidad, sino más bien como la Raíz Superior.

Pregunta: ¿Qué tengo yo que imaginar antes de que esto se revele en mí?

Respuesta: Hay ciertos detalles de percepción incorporado en nosotros y estos nos permiten ver la realidad superior. Hacemos gradualmente la transición desde el amor de las creaciones al amor al Creador. Este nivel se forma y se construye poco a poco en nosotros.

Las respuestas a las preguntas fundamentales están ocultas: ¿Por qué aparece este paso por encima de nuestra naturaleza actual? ¿Por qué es contrario a nuestros deseos egoístas? ¿Por qué están construidas de esta manera las creaciones? ¿Por qué está arreglado de tal manera que en la búsqueda de la creación del Creador tenga que haber «por encima de la razón» y vaya en contra de los deseos de ésta?…

En cualquier caso, ahora nosotros no tenemos la menor idea de quién es el Creador, tampoco tenemos que «dibujarlo» a Él de una forma u otra.

Pregunta: ¿Cómo debo relacionarme con la fuerza superior en este momento?

Respuesta: Ustedes tienen que relacionarse con ella a través de sus amigos y de su maestro. En este caso, no van a cometer errores.

(122943 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 12/13/13, Escritos de Baal HaSulam)

Material relacionado:
Alístate para los cambios
Nuestro tesoro es el temor al Creador
El propósito de la creación es la adhesión con el Creador

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *