“Quitarle el calzado de su pie”

Torá, Deuteronomio 25:07-25:10: Pero si el hombre no quiere casarse con su cuñada, su cuñada deberá dirigirse a la corte de ancianos y declarará: “Mi cuñado se niega a perpetuar el nombre de su hermano en Israel. No acepta realizar el casamiento levirato conmigo”. Entonces los ancianos de su ciudad deberán citarlo y hablar con él. Y él deberá ponerse de pie y declarar: “No quiero casarme con ella”. Luego, su cuñada deberá acercarse a él a la vista de los ancianos, deberá quitarle el calzado de su pie y deberá escupir (en el suelo) ante él, y declarará: “Así se debe proceder con el hombre que no construya la familia de su hermano”. Su nombre será conocido en Israel como “La casa de aquel cuyo calzado fue quitado”.

“Mi cuñado se niega a perpetuar el nombre de su hermano en Israel” significa que él no tiene la habilidad de restablecer el nombre de su hermano dentro del sistema del alma colectiva. No puede hacerlo porque siente que su pantalla no es adecuada para corregir a la esposa de su hermano.  

Y por eso se niega; tiene que hacer la corrección de forma diferente. Tiene que ver con el hecho de que la mujer va con los ancianos, es decir, se eleva al siguiente nivel, conecta con los ancianos y ellos responden por ella. Ella le quita sus zapatos –naal (de la palabra “nael,” que significa cerrado o asegurado), es decir, completa ese nivel.

Pregunta: ¿Por qué se requirió a los judíos usar zapatos?

Respuesta: Todas las partes del cuerpo del hombre siempre tienen que estar cubiertas; ésto habla del hecho de que existe dentro de un sistema de diez Sefirot. Así somos creados a imagen y semejanza del sistema superior y esa es la forma en la cual debemos mantenernos en nuestro mundo.

No hay nada de más aquí, ni “pros” ni “contras”. La persona debe estar siempre vestida, incluso cuando duerme. No hay nada aquí que pueda ser interpretado de alguna otra forma. Por eso los judíos, como regla, llevaban zapatos, lo que prácticamente no existía en otras naciones, hasta los tiempos modernos. Sólo en los últimos 200 o 300 años, el uso de zapatos de generalizó, pero antes, todos caminaban descalzos y no se sentían incómodos.

Por cierto, los pies del hombre son tan peculiares, que al caminar constantemente descalzo, desarrolla una piel tan áspera que, ni siquiera siente cuando está parado en piedras afiladas. Puede correr en el campo y tropezar con objetos afilados y no sentirlo, como si llevara zapatos.  

Pero los judíos, en el antiguo Israel y a través de los milenios, caminaron con zapatos, esto simboliza su desapego de la tierra (del deseo de recibir)
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De Kabtv “Secretos del Libro Eterno”, 2/nov/16

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