Renaciendo

Pregunta: Al utilizar el método integral, revelaremos las relaciones positivas entre nosotros y estados especiales: la bondad, la intimidad, el sentido de la vida y el sentido del siguiente nivel de nuestro desarrollo. Sin embargo, sabemos que la interacción entre las personas causa diversas formas de conflicto y comportamiento agresivo, tales como peleas, discusiones, etc.

Respuesta: Toda nuestra sociedad está basada en comparaciones, y nosotros tenemos que encontrar un denominador común. Tú tienes tus propias ideas, metas, pensamientos, gustos y cultura. Cada uno de nosotros tiene sus propios hábitos. Averigüemos qué tenemos en común.

De estos dos círculos, encontraremos un segmento común, pero grandes áreas aun permanecerán desconectadas. Este es mi territorio personal, allá está el tuyo, y nunca nos entenderemos el uno al otro mientras nos aferremos a ellos.

Por ejemplo, una variedad de personas de la misma sociedad comparten una cultura que es, de hecho, muy diferente en sus segmentos más altos y más bajos, para la gente educada y para la gente común. Vemos que hay una gran diferencia en sus consideraciones, actitudes frente a la vida, códigos internos, relaciones dentro de las familias, entre los vecinos, en la ética de trabajo, y así sucesivamente.

Por lo tanto, será muy difícil que lleguemos a una conclusión unificada aquí. Las personas cambian al igual que la sociedad en que vivimos cambia constantemente. Es por eso que siempre encontraremos problemas.

La educación integral está construida sobre la base de que debemos elevarnos por encima de nosotros mismos. Cruzamos todo aquello a lo que estábamos acostumbrados anteriormente. No sólo debemos tachar todo lo que teníamos antes, como cuando los cónyuges deciden comenzar con un borrón y cuenta nueva para empezar un nuevo capítulo en sus vidas, sino que además debemos darnos cuenta de que tenemos que seguir elevándonos por encima de nuestras propiedades mundanas. En otras palabras, nuestro deseo egoísta, el cual representa nuestra esencia interna, no está involucrado en las conexiones entre nosotros.

Por lo tanto, no importa qué cualidades innatas tengamos, ni lo que hayamos recibido del entorno durante  20 a 50 años de nuestras vidas, donde estamos actualmente, o el «virus» que tenemos. ¡Eso no significa nada!

Nosotros queremos elevarnos al siguiente nivel, al lugar donde nos conectamos con los demás y donde las diferencias y las similitudes no son importantes en absoluto. Digamos que nos sentamos en un círculo y discutimos algo. Debemos cuidar menos nuestros intereses personales, como si no los tuviéramos en absoluto.

Lo único que debemos tener en común es la búsqueda de una base común que se convertirá en la base para un tipo de sociedad totalmente diferente, un paradigma innovador, una dimensión diferente en la que ninguno de nosotros existe por separado, donde nosotros representamos un sistema común dentro del cual es imposible identificarnos como «yo», puesto que será integral y analógico. Perseguimos este estado desde el principio.

Es por eso que, no importa quien llegue a la mesa, tampoco es relevante si las mesas son pequeñas y lo suficientemente grande como para rodear la Tierra entera y acomodar a siete mil millones de personas, todos nosotros debemos buscar puntos en común que nos lleven a nuestro siguiente estado, al punto principal, crucial desde el cual seguiremos creciendo.

Entonces, las cosas terrenales que hemos ido acumulando durante miles de años, las cosas de las que estamos constituidos, la sociedad en que vivimos, o cualquier otra cosa que cause contradicciones entre nosotros, ya no nos interesarán nunca más y sólo se caerán. Debemos dar un nuevo paso y cortarnos a nosotros mismos del lugar donde estamos ahora.

Es imposible que haya cinco personas que estén «a favor» de algo y alguien que esté en contra. Eso significa que nos involucraremos en la crítica. ¡No hay nada que criticar! Todo aquello con lo que hemos tratado hasta ahora se encuentra en un estado de crisis y no es adecuado para su uso posterior. Es por eso que simplemente nos «lavamos las manos» y nacemos de nuevo.

Pregunta: Las personas modernas están construidas de tal manera que si se les da sólo información positiva…

Respuesta: ¡Esto no es positivo! Es una búsqueda, una aflicción, una tensión interna, y un escrutinio mutuo, pero todo lo anterior debe hacerse sólo por en aras del próximo nivel integral que debemos alcanzar.

Yo no llevar conmigo hacia allí mis principios actuales, opiniones, criterios y valores porque el siguiente reino es totalmente diferente. Es una matriz en la que todos estamos mutuamente incluidos y en la que estamos completamente interconectados entre sí. Es la n-dimensión, un espacio en el que yo pierdo la noción de mí mismo. Es imposible tener allí mi opinión o tu punto de vista. En primer lugar, tenemos que alcanzar la conexión entre nosotros, y luego decidiremos qué hacer a continuación.

Las diferencias entre nosotros permanecerán, pero vendrán desde un nuevo nivel, del siguiente estado. Cada uno de nosotros estará añadiendo mucho más para ser incluido en el mecanismo integral. Este seguirá avanzando, pero nada de esto sucederá si continuamos usando nuestros hábitos y propiedades egoístas anteriores. No deberíamos llevarlos con nosotros.

El estado de desarrollo animal ha terminado, y en breve comenzará un nuevo paso llamado «un hombre» (Adam). Este nos orientará sólo hacia la unificación e integración. De ninguna manera tendrá una naturaleza egoísta como lo hizo en el pasado, sino que será construido sobre la base de la integración, y cada uno de nosotros se perderá simplemente en un mecanismo colectivo.
(82573)
De una charla Sobre formación integral del 28 de Mayo del 2012

Material Relacionado:
Deseos que subordinan la mente
La luz del alma traspasando la barrera del ego
No aprenderás si no lo intentas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *