Revelando el lienzo del Universo dentro de nosotros

Baal HaSulam, Prefacio al Libro del Zóhar, ítem 38…..hay tres categorías de hombre (Adam) en las Sefirot: Adam de Beria, Adam de Yetzira y Adam de Assiya.

Hay una «roca» llamada «deseo de estar satisfecho». La «roca» tiene una forma que es algo similar al Creador. Esto explica el término «Adam» lo que significa similar (Domé) al Creador.

Nosotros estamos hablando aquí acerca de las formas y grados de semejanza con el Creador. En cualquier nivel, un Partzuf siempre es llamado «Adam«. Los niveles inanimado, vegetativo y animado también representan varias formas de Adam. No hay nada en absoluto que no sea una parte del estado llamado Adam, excepto la auténtica materia amorfa del deseo. Los tres niveles anteriores (animado, vegetativo y animado) sirven como un camino de ascenso hacia el nivel hablante (humano). En última instancia, estos niveles son aquellos que le dan «forma» al nivel humano.

La materia del Universo, la flora y la fauna materiales de la Tierra en su conjunto, constituyen una pirámide; en la parte superior de la pirámide está el hombre. De modo que todos ellos están incluidos en el Hombre, por lo tanto ascienden y descienden junto con el hombre.

Cuando nosotros percibimos la realidad correctamente, comienza a ser obvio que toda la materia de la creación es una parte del hombre. No hay nada afuera de nosotros; incluso los objetos cósmicos son solamente otra forma de nuestro deseo de recibir.

A partir de esto vemos que el deseo de recibir no tiene fronteras. Una miríada de estrellas, una gigantesca nebulosa, todo está dentro de nosotros, en nuestra percepción. Según la medida de nuestro crecimiento, nosotros discernimos en las profundidades de nuestro deseo de recibir y encontramos unas partículas elementales y la galaxia entera. No hay nada nuevo bajo el sol; ya todo ha sido creado pero mientras nosotros estemos todavía «en la tierra», es decir en el deseo de recibir, seguiremos revelando nuevos detalles de esta maravillosa pintura.

(92005 – De la 3° parte de la lección diaria de Cabalá del 11/2/12, Prefacio al Libro del Zóhar)

Material relacionado:

Creciendo en los suplementos del Creador
Todo viene de la tierra, pero depende del hombre
El punto entre la aceleración y un salto

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *