Revelando una nueva tierra y cielo

En el artículo «Cuerpo y Alma« Baal HaSulam explica que vivimos en un mundo, pero se dividió en dos partes en lo que respecta a cada uno de nosotros: uno aparente y uno oculto. A lo largo de la historia, llegamos a ser mejores y a estar más familiarizados con nuestro mundo, revelamos nuevos continentes, examinamos la naturaleza inanimada, la flora, la fauna, y en el espacio cósmico. La realidad más amplia hacia afuera y más amplia frente a nuestros ojos.

Los cabalistas dicen que este no es el límite. Sólo necesitamos nuevas aspiraciones, un objetivo en el otorgamiento, a continuación, la esfera, el rango de nuestras cualidades y sentimientos se volverá más amplia, y comenzaremos a percibir en ellos la realidad que es actualmente invisible para nosotros.

Hoy en día un impulso interior, una necesidad de descubrir la realidad oculta, está despertando en muchas gente. Antes, el egoísmo presionaba de forma constante a las personas para explorar nuestro mundo con el fin de buscar nuevos placeres, la abundancia de diversas formas, en él. Y ahora, habiendo agotado todas las otras oportunidades, queremos revelar la realidad oculta.

Con el fin de ayudarnos en esto, los cabalistas escribieron libros. El libro principal, con la ayuda del cual podemos encontrar lo que ha sido ocultado, es El Libro del Zohar. Mientras lo leemos, necesitamos prestar menos atención al texto mismo, puesto que todavía no entendemos de qué se trata. En su lugar, debemos aspirar más a lo que este libro puede darnos.

El Zohar nos trae la revelación de «una nueva tierra y un nuevo cielo». La «tierra» es el deseo, y el «cielo» es el grado de Bina, otorgamiento, en el cual vamos a ver la realidad del otorgamiento. Por lo tanto, durante la lección pensamos en cómo ampliar nuestra percepción, para abrir nuestros ojos, y permitir a la parte aún oculta de un mundo entrar en nuestras sensaciones.

(28152 – De la parte 4 de la lección diaria de Cabalá del 11/30/10, «Cuerpo y Alma»)

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