¿Revelar la verdad desnuda?

Comentario: Una vez usted respondió una carta a alguien que escribió que estaba acostumbrado a decir la verdad y por lo tanto, arruinaba las relaciones con los demás. Usted le explicó que al decir la verdad frente a otro, sólo quiere rehacerlo y esto no debería hacerse.

Gulmira le escribe: “No somos un rebaño de ovejas para callar y agachar la cabeza. Sí, hay problemas cuando se dice la verdad, pero si todos guardan silencio y se guardan su opinión, no habrá sinceridad y eso es amor”.

Mi respuesta: Si es una mujer adulta y tiene hijos, no creo que les cuente la verdad todo el tiempo. Les habla en un idioma que les haga entender para que estén contentos. Para que gradualmente entiendan cómo comportarse, cómo funciona el mundo y cómo sintonizar adecuadamente con los demás, es decir, ser amable con la gente. Está escrito «ama a tu prójimo» y no, «corrige a tu prójimo».

Pregunta: ¿Sugiere que trates al otro como a tu hijo o a alguien muy cercano, que lo cuides?

Respuesta: Y así podremos rehacer el mundo y al final todos estaremos bien. Si les digo la verdad a los demás, lo haré con mi ego. ¿Qué otra cosa? ¿Y de qué servirá? De nada. Pondré a todos en mi contra y les daré un mal ejemplo.

Comentario: Así trabajas muy seriamente contigo mismo, porque cualquier persona quiere revelar la verdad desnuda y aquí tiene que pensar todo el tiempo.

Mi respuesta: ¡No lo hagas, cierra tu egoísmo! ¿A quién quieres mostrar tu verdad? En primer lugar, no es cierto, es tu egoísmo, sólo tu deseo egoísta.

Pregunta: Si una persona quiere decirle la verdad de forma natural a otra, ¿cómo debería comportarse, debería reprimirse de repente? ¿qué debe hacer?

Respuesta: Es mejor estar en silencio.

Pregunta: ¿Es este el comienzo de todas las cosas buenas?

Respuesta: Sí. Y en general, si quieres hablar de algo, habla de temas abstractos que no afecten directamente a nadie, quizá hables alegóricamente pero no directo.

Pregunta: ¿Lo principal es no derrotar directamente el yo del otro?

Respuesta: ¡De ninguna manera! Debe hacerlo él mismo. Comprender la maldad propia recae en cada uno. Esta es una tarea que el Creador le da al hombre.¡Es lo único que Él quiere de nosotros, que entendamos y nos demos cuenta de la naturaleza en la que Él nos creó, que veamos que esta naturaleza es maligna!

Y el que siempre le dice la verdad a otro, debe darse cuenta de que proviene de su maldad, porque su naturaleza es maldad, egoísmo. Y si lo revelo, revelo el mal en mí mismo. Y el otro no lo entiende, escucha lo que digo y saca conclusiones erróneas.

Pregunta: ¿Cómo se comunica uno con otra persona si quiere decirle algo?

Respuesta: ¡Con tu propio ejemplo! ¡Solamente! Y el resto es mejor estar en silencio.

Pregunta: ¿No necesitas enseñarle a nadie?

Respuesta: No. Y si le enseñas, es sólo lo que dice la ciencia de la Cabalá de cómo entenderse adecuadamente a uno mismo, a los demás y al mundo, es decir, las acciones del Creador. Es cierto. Y no necesitamos más.

​​Tenemos que hacer que el mundo sea bueno y satisfactorio. Cambiemos el mundo no con nuestros métodos habituales, sino con el del Creador. El Creador es la naturaleza. Es decir, el impacto en la propia naturaleza.

Pregunta: ¿Podremos superar este egoísmo?

Respuesta: Estaremos obligados. La pregunta es, ¿cuándo? Depende de nosotros.
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De Kabtv «Noticias con el Dr. Michael Laitman» 11/oct/21

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