Sensibilidad en vez de guerra

Dr. Michael LaitmanNos reunimos con el fin de unirnos y ayudarnos mutuamente a superar el egoísmo. Cada uno tiene que pensar en cancelar su egoísmo, dejar de preocuparse por su propio llenado y esforzarse sólo hacia el amor a su prójimo cuando sea posible. En otras palabras, durante toda la convención, de ahora en adelante, nosotros necesitamos pensar en elevarnos por encima de nosotros mismos y salir de nuestro egoísmo. Este es el único modo de que la persona sienta la necesidad y el deseo de adquirir la nueva cualidad llamada el deseo de otorgar.

Cuando los egoístas como nosotros nos conectamos y yo miro a los demás, comienzo a darme cuenta que mi egoísmo es muy sabio. Esencialmente, está hecho de una manera que me ayuda a salir de él. En realidad, nada de lo que tengo en mi vida personal interfiere con la espiritualidad. Con la actitud correcta hacia mi naturaleza, yo revelaré cualidades que me ayudarán a alcanzar el mundo espiritual.

El rechazo que siento por los demás se me da con el fin de mostrarme cuán lejos estoy de tener cualidades espirituales. Además, hay envidia en mí. Cuando yo veo cómo se conectan los demás, y que cada persona trata de salir de ella misma y comenzar a estar más cerca de los demás, yo los envidio. La envidia es una enorme fuerza egoísta pero esencialmente comienza a actuar en mi beneficio, ayudándome a elevarme por encima de mi egoísmo.

También, la ambición, mi deseo de ser superior y más exitoso que los demás, trabaja en mi beneficio. Yo veo el éxito de los demás y me siento avergonzado. Yo quiero tener lo que ellos tienen, al menos no quedarme atrás sino sobrepasarlos. Resulta que no hay una sola cualidad en nuestro egoísmo que no podamos usar para liberarnos nosotros mismos, de nuestro egoísmo. Este trabajo interno se llama «ayuda contra él».

Nosotros necesitamos profundizar en este trabajo con nuestros amigos pero en realidad descubrimos que no hay nada en nuestras vidas con lo que necesitemos combatir. Superar es pasar cada momento tratando de ser sensible y dirigirse hacia la dirección correcta. Entonces, nosotros veremos como todas nuestras cualidades naturales nos ayudarán a alcanzar la meta de una manera directa o indirecta.

No hay necesidad de luchar contra cualquiera de nuestras inclinaciones. En su lugar, nosotros necesitamos estudiar cómo juega la naturaleza con nosotros. Si nosotros usamos todos nuestros impulsos sabiamente, seremos capaces de penetrar en el mundo espiritual.
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De una Charla sobre la importancia de reunirnos del 5/10/2013

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