Sintiendo el aliento de la eternidad

img_3151_100_wpPregunta: Usted dice que la Cabalá permite al hombre lograr la vida eterna. Sin embargo, vemos que los cabalistas también se mueren… ¿Cómo puede ser esto?


Respuesta: El cabalista se muere ante tus ojos porque no ves su vida como un cabalista. Sólo ves el cuerpo humano, el cual morirá, por supuesto, como cualquier otro animal.


Sin embargo, su parte divina la parte espiritual que él ha desarrollado en sí mismo vive eternamente. En el momento en que descubre esta parte, ésta empieza a pertenecer al cabalista y le da la sensación de existencia eterna. La cualidad del otorgamiento que el halló (el deseo de otorgar) es eterna.


Empezamos a percibir esto, poco a poco, cuando nos aproximamos al Majsom, ya que aparece en nosotros la corazonada del otorgamiento.


La Luz, que empieza a llegarle al hombre, le produce una sensación que se traduce en el hecho de que se levanta un poco por encima de la materia y piensa de otro modo, relacionándose con los demás desde el punto de vista del otorgamiento.


Él aún no está en el otorgamiento, pero puede tocarlo de algún modo. Entonces tiene la corazonada de que puede incluirse dentro de esta cualidad, de esta sensación que pertenece a la eternidad.


Antes de esto, no percibe nada ya que la Luz aún no está suficientemente cerca al hombre, siendo todo esto sólo palabras vacías para él. Deseará la comida, el descanso, pero la eternidad está muy lejos de él, no la siente.


Sólo al empezar a sentir de lejos el aliento de la Luz, como una brisa, el hombre empieza a entender que la liberación del ángel de la muerte está en la Cabalá. Cuando la Luz se acerca al hombre, trae consigo esta sensación de la existencia de la eternidad.


Es la condición inicial para la única acción libre que podemos hacer. De otro modo, ¿para qué necesitas la libertad? ¿Qué más puedes hacer en tu vida, en tu cuerpo animal?


Todo lo demás no lo haces tú, sino que lo ejercen en ti desde arriba. Lo único que puedes hacer tú mismo es alcanzar la eternidad.


El otorgamiento es lo eterno, y la percepción es lo temporal. La Luz de Jojma no llega a nosotros para siempre, sino sólo si está percibiendo por nosotros dentro de la Luz de Jassadim.


Por eso, para hallar la eternidad, primero debemos encontrar los deseos del otorgamiento. Entonces, en ellos, podremos sentir nuestra vida como eterna.


(Extracto de la lección según el artículo La Libertad de Baal HaSulam, correspondiente al 15 de abril 2010)

Material relacionado:

De la lección de Baal HaSulam «Libertad», 15.04.2010

Metodología del nacimiento espiritual

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