Solo, en la multitud de millones, parte 2

La sociedad moderna está formada de individuos que no quieren estar atados a otros o más exacto, no pueden conectar con otros, pero, por otro lado, entendemos que sin conexión, acabaremos vacíos e infelices.

No podemos disfrutar de la vida en soledad sin familia, sin hijos y sin amigos verdaderos.

Todos sufren el problema de la soledad y nadie sabe cómo resolverlo. Se necesita un nuevo sistema educativo, un sistema poderoso y amplio con especialistas que entiendan la raíz del problema y los medios para resolverlo.

De lo contrario, el problema aumentará. Nadie querrá casarse ni tener hijos, aumentará el uso de narcóticos y antidepresivos y, el terrorismo se incrementará porque la gente perderá toda esperanza de un futuro mejor.

En una época, el hombre fue una criatura social. Vivió en sociedad y sintió que estaba apoyado por una gran red social. Pero hoy, nos hemos desarrollado tanto, que nuestro ego no desea interacción social y somos muy individualistas, el desarrollo tecnológico moderno nos permite vivir fácilmente, pasar el tiempo frente a; televisión, computadora o teléfono inteligente.

Pero, al final, estos juguetes no dan al hombre satisfacción espiritual y está solo e infeliz, sintiendo que tiene que lograr algo. Siente en él un vacío interior. Siempre es posible viajar a otro país, pero vuelve y otra vez, está solo.

En otras palabras, el hombre entiende que necesita algún tipo de satisfactor adicional. Parece que llegamos a una línea roja en nuestro desarrollo, cuando tenemos que decidir qué más hacer.

Pregunta: Si es natural que el hombre sea cada vez más individualista, ¿por qué no estamos contentos al estar solos? ¿por qué sufrimos la soledad?

Respuesta: El ego se desarrolla en línea recta y nos hace más individualistas, pero al mismo tiempo, desde alrededor de los años cincuenta, el sistema empezó a encerrarse en un círculo y nos obligó a una interdependencia integral. El sistema exige conexión interna y profunda entre nosotros, no sólo tener conocidos en el trabajo. Estamos obligados a cumplir nuestro deseo de estar en este sistema único con todos. El hombre aún no entiende este deseo y está desarrollándose de dos formas diferentes al mismo tiempo, de forma lineal y circular, aunque, subconscientemente desea que estas dos formas se apoyen una a otra y funcionen mutuamente.

El hombre no entiende por qué, de pronto, el mundo se convirtió en una pequeña aldea. Cree que sólo científicos, políticos y corporaciones, dependen unos de otros y que nada de eso es relevante para él. Pero, no, ve que toda la naturaleza está encerrada en un círculo. En un lado del mundo explota algo y en el otro, vemos los efectos, porque todo depende de todo. La naturaleza nos muestra que es impersonal e integrada.

El mismo grado de integración se está desarrollando en la sociedad humana, pero, hasta ahora, este desarrollo no exige una conexión integral con el individuo. Aún no somos conscientes de esta necesidad, pero pronto tendremos que reconocerla.

La naturaleza trata de acercarnos unos a otros con tanta fuerza, que pronto no tendremos elección. Si queremos garantizar satisfacción interior real en la vida, tendremos que encontrar la fórmula correcta para nuestra conexión.
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De Kabtv «Una nueva vida» 4/abr/17

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