“Te haces responsable, para siempre, de lo que domesticas”. (Antoine de Saint-Exupery).
Mi respuesta: Es absolutamente cierto. Si domesticaste, es decir, si introdujiste algunas de tus propiedades, en una persona o incluso en un animal, eres responsable de esas propiedades tuyas, que ahora existen en él. Eres responsable.
Es decir, si le enseñas algo a una persona, procura que, como resultado de tus estudios y entrenamiento con ella, avance correctamente en la vida.
Pregunta: ¿Y si no? ¿debo tomar la culpa?
Respuesta: Es tu culpa. ¡Absolutamente! No puede ser de otra manera.
Comentario: Es decir, no se puede decir: “Yo invertí tanto en él, pero él… mira”.
Mi respuesta: Si invertiste, estás en él. Y eso es. Eres responsable.
Pregunta: En realidad, ¿Qué se debe invertir en una persona en el curso de la vida?
Respuesta: El hombre debe recibir ayuda para crear su alma.
Pregunta: ¿Qué entiende usted que es el alma?
Respuesta: La propiedad de otorgar y amar por los extraños, a los demás, a todos.
Pregunta: Realmente, ¿esa es la única tarea de un maestro?
Respuesta: Sí. No se necesita nada más.
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De Kabtv “Noticias con el Dr. Michael Laitman” 29/nov/21
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