Pregunta: Nuestro camino está formado por tres etapas consecutivas: conocer, entender, y alcanzar. Cuando abordamos al público con el mensaje de conexión, las personas no pueden sentirlo o percibirlo inmediatamente. ¿Tal vez debemos comenzar con cierta información general, partir del beneficio que hay en la conexión y sólo después movernos hacia la idea del alcance sensorial?
Respuesta: Este mensaje no se percibe de la manera usual. Después de todo, la materia se teje a partir de nuestro deseo. El pensamiento en realidad viene después. Primero soy impresionado, hay una reacción dentro de mi deseo, y después mediante eso comienzo a estructurar el conocimiento; de esto surge la ciencia. Entonces no soy sólo una máquina que simplemente analiza cosas y responde a ciertos datos percibidos como sensaciones. Es verdad que las sensaciones se desarrollan mediante la mente y la mente es dirigida por los sentidos, pero las sensaciones preceden a la mente.
Se nos dice: «No conoceremos por su nombre o palabra alguna aquello que no alcanzamos». Esto significa que primero alcanzo un fenómeno en mi sensación y después llego a los nombres y las palabras. Esto significa que primero «saboreo» y sólo después estabilizo la descripción.
Pregunta: ¿Resulta que al hablar de las conexiones como nuestra salvación, primero debo hacer que la persona sienta y sólo después le doy las explicaciones lógicas?
Respuesta: Mientras no haya sensaciones, no hay nadie con quién hablar; no puedes abordar a aquellos que no carecen de nada. Te aproximas a una persona que siente que está en problemas. El Creador prepara un «lugar», lo cual significa una situación en la cual las personas sufren. Entonces podemos abordarlas de acuerdo a su cualidad o carácter, de acuerdo al nivel de sufrimiento, y de esa manera presentarles el método de corrección.
Pero nosotros le hablamos acerca de cómo corregir su estado actual y no el del mundo entero. Le presentamos a la persona la medicina para una enfermedad específica: «Tómala y tendrás éxito, y serás capaz de superar tus problemas y vivir una buena vida segura y equilibrada».
En esta etapa no le hablamos a la persona acerca de los mundos superiores, mientras tanto ella tiene que regresar a la vida normal y no necesita pensar en nada más. Entonces ella ya tiene la emoción y nosotros tenemos que darle la mente, el entendimiento pero de una manera que se invista en sus sensaciones, para que este se vuelva una «cabeza» para el «cuerpo».
Este es el arte de la diseminación, darle al cuerpo que sufre la inteligencia correcta que pueda ayudarlo. Les decimos a las personas por qué sufren y cómo poner fin a su sufrimiento. El problema es que somos opuestos a la naturaleza: Ésta está totalmente interconectada mientras que nosotros estamos desconectados y entonces nos sentimos mal. Así que, comencemos a construir las relaciones entre nosotros y de esa manera nos desharemos de todos los problemas ¿Cómo podemos hacer eso? Lo hacemos de acuerdo a un método especial, con la ayuda del estudio y ciertas acciones.
Después, en una semana verás que el método funciona. Es más, no sólo crearemos una sociedad buena y amigable, sino que además veremos cómo disminuyen otros problemas que hoy nos persiguen
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De la 4º parte de la Lección diaria de Cabalá del 18 de Noviembre del 2012, «La Esencia de la Sabiduría de la Cabalá»
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