Abrámosle la puerta a la Luz

Pregunta: ¿Puede El Libro del Zóhar ayudarme a reconocer el mal?

Respuesta: El Zóhar, más que cualquier otra fuente, puede ayudarle a la persona a sentir el mal. Nosotros avanzamos en el camino hacia la Luz, hacia el Creador, hacia la fuerza de otorgamiento que es la única que regula y que opera en la realidad, puesto que el deseo de recibir no se mueve si la fuerza de otorgamiento, la fuerza de la Luz no lo impacta.

Así resulta que, sin los libros de Cabalá y especialmente sin El Libro del Zóhar, nosotros no podríamos descubrir la fuente de nuestro movimiento, sino que solo vagaríamos por este mundo. Es la Luz la que nos impresiona en forma de círculos si la evocamos para que se acerque a nosotros de manera igualitaria por todos lados y entonces todo se sumerge en diferentes molestias y problemas.

¿Pero qué son las molestias y los problemas? Son la sensación de nuestra oposición a esa Luz. No sabemos qué es la Luz pero nos sentimos mal sin saber lo que ella es.

Si un niño pequeño siente frío, por ejemplo, él tiembla y llora sin saber qué hacer. A su lado hay una puerta que da a una habitación cálida pero él no sabe que debería ir hacia allí. Entonces continúa llorando y gritando pero no es capaz de vincular su mala sensación con el frío. No entiende que se siente mal a causa del frío ni sabe que si él atraviesa la puerta de al lado se sentirá bien y se calentará. Él logra esto sólo de acuerdo al fenómeno real, pero no sabe de dónde proviene. Sólo reacciona simplemente a su estado interno, sin causa ni resultado. Así es como responde el simple deseo de recibir.

Pero si este deseo comienza a construir una cabeza para sí mismo, entonces él ya comprende de dónde vienen las cosas y por qué y cómo puede salvarse y qué medidas debería tomar para escapar de la mala situación, esto ya es una cabeza. ¿Pero cómo se creó? Debido a la Luz que, por medio de diferentes acciones, construye en él este mecanismo, el cuál no existe en absoluto en el deseo de recibir.

Así, nosotros avanzamos gradualmente hacia el bien. Hay personas en tal nivel de desarrollo que sencillamente gritan cuando se sienten mal. Hay otras que tratan de escapar en diferentes direcciones pero no saben la dirección correcta. También hay aquellos que logran escapar. Hay aquellos que entienden que no hay necesidad de escapar y que si percibimos la Luz que viene hacia nosotros y que hace que nos sintamos mal, aquí en nuestro lugar nosotros la transformaremos en bien y que no hay ningún otro lado hacia dónde correr en absoluto. Así que ellas se sobreponen a su estado, lo trascienden y descubren la Luz en el mismo lugar. Todo depende de nuestro desarrollo.

(93297 – De la 2° parte de la lección diaria de Cabalá del 18 de Noviembre del 2012, El Zóhar)

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