Todos en la nación somos garantes unos de otros

Dr. Michael LaitmanSi la persona no tiene anhelo espiritual persistente, si no aspira al Creador, sino que simplemente trata de ser salvada del sufrimiento, entonces, desde el principio, no vale la pena hablarle de la inclinación al mal, del ego. Primero debemos involucrarla en actividades que desarrollen y expandan su absorbente Kli, su percepción, comprensión, sensación y capacidad para la investigación.

Es como si él se expandiera desde dentro, y se creara allí una especie de espacio vacío que comienza a ser llenado con todo tipo de nuevas observaciones y definiciones: el grupo, yo, y todas nuestras relaciones.

Entonces, hay algo de qué hablar. La persona se incluye en este cuadro, en el plan general, y ya comienza a trabajar. Si ustedes tan solo le explican acerca de la naturaleza de nuestro ego en teoría, entonces la persona se aburrirá y se secará. Primero debe sentir en su corazón, y después de eso, esto pasa al cerebro. El cerebro es una buena adición al corazón le sirve a éste. Se nos dice que «el corazón entiende». De lo contrario, el aprendizaje sigue siendo como una teoría abstracta seca.

Pero es posible enseñar acerca de los fenómenos que serán descubiertos más tarde a condición de que estemos equipados con Arvut mutua y la Arvut no solo es posible entre los cabalistas, sino también entre la gente común, como por ejemplo, en un ejército o entre escaladores de montaña, y, ciertamente, aun así, esto no es Arvut espiritual, sino que es algo parecido.

¿No nos hacemos garantes entre nosotros por medio del banco, o a través de un plan de seguro o de pensión? Todos en la nación son garantes para todos los demás, hasta cierto punto. Estos sistemas ya existen con el fin de prepararnos para la entrada en Arvut.

Una vez vivimos en una cueva como una gran familia, y más tarde esta familia empezó a dispersarse. Sus partes perdieron la conexión entre ellos y no se sentían cercanas. Por lo tanto, se insertó y se añadió entre ellas otra conexión social. Esto también es Arvut, sólo que no está en el mismo nivel de la de los cabalistas. Sin embargo, también sirve para el avance y la corrección del mundo.

Las personas están en conexión entre sí, a pesar de que esta es egoísta. Cada una de las personas que hay en el mundo es un siervo del Creador ya sea que lo quiera o no. Nosotros salimos de una conexión entre nosotros natural, instintiva, familiar, pero en vez de ello creamos un nuevo vínculo: el comercio, los servicios recíprocos. Algunas personas se enferman y otras son doctores. Algunas necesitan zapatos, y otras trabajan como zapateros, etc. Es como está escrito, «Vayan y hagan vida a partir de otros».

El sustento a través del cual estamos vinculados unos con otros es una corrección de la ruptura. Yo les reparo los zapatos a ustedes, y ustedes cosen ropa para mí. Nosotros ya nos encontramos en Arvut con esto, a pesar de que sea en pequeño grado. A través de los miles de años de la evolución de su ruptura, la humanidad está acercándose a un umbral en el que debe entrar conscientemente en la Arvut. Sin embargo, antes de esto, ya hemos avanzado y nos hemos acercado a la Arvut en los niveles inanimado, vegetativo y animado.

Esto demuestra la grandeza de este concepto. Nosotros sólo estamos en Arvut todo el tiempo, y nos construimos y medimos de acuerdo a esta, de manera consciente o no.

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De la 1° parte de la lección diaria de Cabalá del 01/01/14, Lección sobre el tema: Preparación para la Convención

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