¿Trabajar o filosofar?

Dr. Micahel LaitmanLa espiritualidad no se alcanza por medio del trabajo de la mente, como se nos dice: «la sabiduría entre las naciones, créanla, la Torá entre las naciones, no la crean». Esto significa que la Luz que Reforma no está entre ellas. Por lo tanto, a ellas se las llama las naciones del mundo y aún no Israel. De esto se trata todo el debate, de ¿quién alcanza al Creador y quién no? ¿Qué es alcance?

En la medida en que nosotros adquiramos las vasijas de otorgamiento y la percepción de ellas, alcanzamos al Creador, es decir el fenómeno que tiene lugar en nuestras vasijas de otorgamiento. Es imposible alcanzar algo más, excepto una sensación en nuestras vasijas. El simple deseo primitivo de recibir se expande y adquiere un nuevo orden. Antes, se dispersaba en muchas piezas contradictorias que se sentían ellas mismas como Israel y las naciones del mundo, los parientes y los extraños distantes.

Todo esto pertenecía a mi deseo de recibir, pero parecía todo como un mundo que estaba a mi alrededor en diferentes formas. Mi papel es el de conectar todo esto en uno, recoger todas las piezas y unirlas a mí  para tratarlas con amor. Yo tengo que entender que todo esto se me ha dado con el fin de corregirme a mí mismo, mi punto en el corazón por medio del cual yo adquiero la correcta intención hacia todos mis enemigos, hacia aquellos que me odian y hacia los extraños cuando comienzo a percibirlos como partes de mi alma.

Es dentro de mí que tengo que encontrar la correcta actitud hacia ellos, y después corregirlos. Si yo ejecuto tal corrección en mi actitud interna, veo que todo se arregla. Muchos de todos mis enemigos y mis problemas son sólo una réplica de estado interno. Es por medio de mi actitud que yo divido toda la realidad en la tierra de Israel, del Líbano, de Siria, de Jordania, de Babilonia y de diferentes países y naciones distantes, es decir que ellos están todos en los niveles de mi deseo: la naturaleza inanimada, vegetativa y animada y hablante.

Una vez hubo un único deseo, el mundo de Ein Sof (Infinito) y ahora está dividido en muchas partes, que siente que ellas están distantes una de la otra y se odian una a la otra. Todo esto puede conectarse de una sola forma, y esta es toda la corrección del hombre y del mundo como un todo.

Todo esto puede realizarse sólo si yo exijo la corrección. Toda la diferencia está en si yo filosofo acerca de esto usando mi mente en contraste con lo que veo y a la repulsión que siento por todas estas partes, en fe por encima de la razón, como partes de mi alma, aunque ellas parezcan estar demasiado distantes e incluso odiadas. Así, yo empiezo a estar más cercano a la espiritualidad, trabajando por encima de mi deseo en el grupo y por lo tanto despertando cada vez más.
(115028)
De la 2º parte de la Lección diaria de Cabalá del 8/18/13, El Libro del Zóhar, Introducción

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