Un arma contra tu sien

Pregunta: Un ejemplo de garantía mutua a nivel celular es muy convincente. Es fácil imaginar cómo las células actúan por el bien del cuerpo, dejando para sí mismos sólo las necesidades vitales. ¿Pero por qué es tan difícil imaginar la garantía mutua en nuestro grado humano?

Respuesta: Es porque no vemos este sistema con nuestros propios ojos. Si lo viéramos ahora, no tendríamos libre albedrío y nos veríamos obligados a estar de acuerdo con sus leyes. Si la necesidad de otorgar me está asfixiando, si tengo dos opciones: morir o deshacerme de mí mismo en beneficio de los demás, entonces seguramente estaré de acuerdo: «Toma todo lo que tengo».

Como si sintiera un arma contra mi sien:

«¡Da todo lo que tienes!»

«Tómalo, no puedo evitarlo».

La muerte no es una opción, de cualquier manera ellos lo tomarían todo. Esta es la falta de elección.

Por ello, nuestra interconexión se oculta de nuestra vista, y no somos capaces de estar de acuerdo con ella. ¿Qué puede hacerse? Con la ayuda del entorno tengo que llegar a un estado en el cual pondré un arma contra de mi propia sien.

 (41409 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá de 4/24/2011, «Arvut» (Garantía mutua))

Material Relacionado:
Ejercicios de otorgamiento
Deposita tu deseo y recibirás la Luz
La corrección del alma viene primero

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *