Un auto no irá a toda velocidad solo gritándole

Dr. Michael laitmanPregunta: ¿Por qué siento que necesito ser corregido, pero esto no sucede?

Respuesta: Eso no puede ser. Si ustedes demandan corrección, entonces ésta debe suceder de inmediato. Parece que demandan pero no es la corrección lo que demandan, todo el tiempo están sólo diciendo esto con palabras, pero no están sintiéndolo en su corazón. Necesitan revisarse a sí mismos. No puede haber tal cosa como que a alguien se le niegue la corrección.

Si verdaderamente quieren corregir algo en ustedes, si han reconocido que ésta es una característica corrupta, la ven ante ustedes y actúan a fin de otorgar sin tener en cuenta ningún beneficio para ustedes, entonces serán corregidos. El sistema ya existe y no puede ser de otra manera. Este actúa como una tarjeta de sonido y no puede ser que no funcione.

¡Además de ustedes, nadie en el mundo tiene libertad de elección, incluyendo al Creador! Se nos ha dicho: (Salmos 148:6) «Él dio una ley y está no será transgredida». El Creador no puede querer o no querer algo repentinamente, como si un poder más elevado pudiera cambiar Su decisión.

Nosotros no comprendemos cómo está construido este sistema. Este se encuentra en el estado de la corrección final (Gmar Tikkun). Y ustedes se encuentran en un estado completamente corrupto y necesitan ir de un extremo al otro. Para hacer esto, a ustedes se les dieron los Partzufim y los «mundos espirituales», una escalera de peldaños y en cada nivel existe una Luz única que trabaja sobre ustedes.

¡Además de ustedes, nadie más puede hacer algo! Entonces, ¿qué pasa con el resto de la creación, con todos los siete mil millones? Está bien, supongamos que aquellos que no tienen un punto en el corazón no tienen libertad de elección. Pero, ¿qué pasa con aquellos que tienen un punto en el corazón, porque tienen libertad de elección no pueden intervenir? No, ellos no pueden, todo depende sólo de ustedes.

Cada persona debe decir esto acerca de sí misma y en realidad es así. Sólo yo, en la parte que respecta a mi alma, que respecta a mi parte del trabajo, yo poseo libertad de elección. Y ningún inanimado, vegetativo, animado o hablante, incluyendo al Creador pueden intervenir. Todo lo demás que no sea yo, es el sistema.

Por consiguiente, pueden gritar, llorar, rogar, pero ustedes están enfrentándose a un sistema, a una máquina. Si ya han aprendido cómo manejarlo, entonces pueden hacer que este funcione. Y si no lo han aprendido, entonces es necesario que aprendan más cómo hacer esto. Eso es todo; no hay excusas.

(115025)
De la 2° parte de la lección diaria de Cabalá del 8/18/13, Introducción al Libro del Zóhar

Material relacionado:
Esta es por mi mami
Altruismo autentico y ayuda humanitaria
El pedal de embrague con la naturaleza

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *