Un Camino Difícil a la Conciencia

La Torá, Deuteronomio 28:51: Esa nación comerá la cría de tu ganado y el fruto de tu tierra, hasta destruirte, pues no te dejará cereal, ni vino, ni aceite, ni la cría de tus vacunos ni los rebaños de tu lanar, hasta acabar contigo.

Gradualmente una persona se agota y ve cómo el egoísmo lo mata lentamente durante su vida sin dejar nada sagrado: ni familia, ni hijos ni nietos. Él pierde la conexión con ellos y comienza a sentir que esto no es suyo.
El egoísmo lo domina tanto que no puede aceptar a nadie de su entorno como más o menos necesario o importante. Por el bien de su pequeño egoísmo, está dispuesto a sacrificar todo. Y entonces el egoísmo también lo mata.
Está escrito acerca de esto: «no te dejará cereal, ni vino, ni aceite, ni la cría de tus vacunos ni los rebaños de tu lanar, hasta acabar contigo».
Esta es la muerte espiritual. Te comes a ti mismo y no sabes qué hacer. No se trata de un hambre física, sino que se siente en qué medida se está volviendo insensible y distanciado en relación con los demás, percibiendo nada y nadie. Y te miran como si fueras un monstruo.

Vamos a soportar muchos más de estos estados, pero eventualmente todo esto se acumulará en el egoísmo y conducirá a su corrección.
Lo más importante es darse cuenta de todo esto, de lo contrario no tiene sentido. La Torá se da sólo para esto. En el camino espiritual, claramente ves que estás haciendo cosas básicas, estúpidas, e incluso lo disfrutas, pero no puedes evitarlo.
Esta es la manera de realizar nuestra naturaleza para alcanzar la naturaleza del Creador a través de ella, que es la meta de nuestro desarrollo.
[211047]
De Kabtv “Secretos del libro Eterno” 19/dic/16

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