La persona no puede salir de su ego por sí misma. Sólo el grupo puede ayudarle lanzando un salvavidas a quien quiera unírsele. El grupo es externo a la persona, así que cuando ella quiere salir de sí misma, les grita, «¡Sálvenme, he caído en un pozo profundo! ¡Tírenme una cuerda para que pueda atarla a mi alrededor y luego jalen para sacarme de aquí!»
Sólo el grupo puede ofrecerle este tipo de ayuda a la persona que necesita ayuda, al desear estar con todos. La cuerda es una invitación a conectarse con los amigos, con el amor de ellos. Si la persona trata de aferrarse a esta invitación y trata de estar en equivalencia de forma con ellos, entonces los amigos comienzan a tirar de ella hacia arriba. Ella tiene que sobreponerse a su ego cada vez más, por su parte, es decir elevarse desde el pozo hacia los amigos.
Cada vez se acumularán en la cuerda más problemas y nuevas interrupciones que le frenarán, pero ella los superará y se aferrará con más fuerza a la cuerda, subiendo por esta hasta salir del pozo.
(102816 – De la 1° parte de la lección diaria de Cabalá del 13 de Marzo del 2013, Shamati # 36)
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