Un motor en marcha con la energía del otorgamiento

Dr. Michael LaitmanRabash, «Tres oraciones»: Cuando Moisés viene a hablar «en Su nombre», lo cual significa que ellas deben trabajar en aras del Creador, «el mal les llega a estas personas», es decir que se vuelven más malas. Esto significa que antes que Moisés viniera a hablarles de que sólo deberían trabajar en beneficio de los Cielos, todas estaban involucradas en el trabajo de Dios, y pensaban que eran justas.

Tenían la fuerza y ​​la energía para trabajar porque para ellas era claro para qué trabajaban. Pero después de que Moisés vino con el mensaje de que tenían que trabajar con el fin de otorgar, se volvieron malvadas. Así que para ellas sería mejor no involucrarse en el trabajo «Lo Lishmá».

Vemos que muchas personas que vienen a estudiar sienten la fuerza, el deseo y la motivación egoísta. Esto continúa hasta que son impresionadas por el trabajo real y entienden que deben hacerlo totalmente por encima del ego y en contra de este.

Entonces sus poderes desaparecen. Hasta entonces eran feroces, decididas y llenas de energía, y de repente todo desaparece y pierden el poder para hacer cualquier cosa. ¿Con qué energía, con qué combustible pueden trabajar?

Entonces todas caen, y sólo aquellas que pueden avanzar atrayendo las fuerzas del otorgamiento y están listas para la acción a fin de otorgar, pueden cambiar su combustible por uno diferente, por la fuerza del otorgamiento.

Pregunta: ¿Qué es el combustible alternativo del otorgamiento?

Respuesta: El combustible del otorgamiento es el respeto por el Creador, por la grandeza del superior. Por lo tanto tenemos que sentir la grandeza del grupo, luego la grandeza del maestro y de todos los cabalistas del pasado, y después la grandeza del Creador.

Tenemos que trabajar constantemente en la grandeza y en su reconocimiento, y por medio de ello, recibiremos el poder para avanzar.

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De la 1° parte de la lección diaria de Cabalá del 4/22/14, Escritos de Rabash

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