Un punto negro en el océano de amor

Pregunta: ¿Cómo logro la similitud de propiedades con el Creador cuando tanto Su intención como Su acción son otorgamiento, y yo sólo tengo la habilidad de corregir la intención? ¿Cómo puedo llegar a ser como Él en todo el sentido de la palabra?

Respuesta: Te vuelves absolutamente como Él de acuerdo con la esencia de la acción. ¿Le das a Él? Lo haces ¿Él te da a ti? Lo hace ¿Haces todo lo que está en tu poder para expresar amor por Él? Él hace lo mismo.

Cuando un pequeño hace todo para hacer feliz a su mamá, no importa si él recibe algo de ella o le da algo a ella; es la cualidad de la acción lo que cuenta. Es lo mismo con las personas: estás mirando hacia la dirección del llenado, pero lo que sucede aquí es la revelación de la relación, y puede ser que el receptor otorgue.

Sólo nuestro mundo vive sin una intención (actitud) sostenido por la chispa de Luz que existe en este y que le da vida. Sin embargo, todo el mundo espiritual opera de acuerdo a la intención. Cuando decimos que las Luces de NaRaNJáI (Néfesh, Rúaj, Neshamá, Jaiá, Iejidá) nos llenan, ¿Qué representan esas Luces? Son las relaciones entre nosotros, y nada más que eso.

«Yo recibo de Él» ¿Qué significa esto? Yo recibo y siento Su actitud hacia mí ¿Qué le doy yo a Él? También, es sólo mi actitud hacia él, y esto nos llena.

Entonces, ¿Que nos damos uno al otro? Esto no importa en absoluto. No consideramos esto. No necesito recibir nada, como Jafétz Jésed (quien no quiere nada para sí), y construimos nuestra actitud por encima de esto.

El deseo (Kli, vasija) creado por el Creador no es más que un punto negro en un océano de Luz. Sin embargo, ¿Qué significa «océano de Luz»? «Océano de Luz» apunta a la actitud del Creador hacia ese punto.

El punto además debe expandirse hasta el punto de Infinito en su actitud hacia la Luz. De esta manera, se convertirá en una vasija, un receptáculo para la Luz. ¿Pero qué recibe? Recibe la actitud del Creador. No entendemos que el placer aquí viene sólo de la actitud de uno hacia otro.

No puede haber placer sin actitud. El placer sin actitud sólo puede existir en nuestro mundo, que es por lo que este mundo no existe. Es un mundo imaginario desde el cual nos elevamos al mundo espiritual donde todo está determinado sólo por la intención.

(28290 – De la 2º lección diaria de Cabalá del 30 de Noviembre del 2010, Talmud Eser Sefirot)

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