Una fórmula de la realidad con una variable conocida

Nuestro estado actual es imaginario. Los cabalistas comparar la percepción de este mundo con una persona que ha perdido el conocimiento y que está experimentando ciertas vibraciones en el cerebro, ciertos impulsos aleatorios que engendran una imagen ilusoria y engañosa en su interior. Y esto la hace sentir que está viva y que vive en un mundo real, percibiéndola como se percibe a veces en un sueño. Pero, en realidad, no hay nada de la verdadera realidad en este.

Hay una serie de acciones que podemos hacer para ayudarnos en este estado, para hacernos despertar, o hacer un esfuerzo hacia el despertar. La idea es tratar de imaginar el estado verdadero, sin ninguna relación con nuestro mundo mientras estamos en nuestro estado imaginario.

Nosotros existimos conectados con un deseo en este estado verdadero. Nadie se percibe de forma individual, sino que cada uno percibe esta unidad. No existe «yo» ni «nosotros» porque «nosotros» aun es todavía una suma múltiple de «yo».

¡Pero no hay suma, sólo existe esta unicidad en la cual existimos, sin diferencias entre nosotros! Tenemos que tratar de elevarnos de la imagen que ahora percibimos hacia el estado donde «no existe nadie más que Él», donde sólo existe Uno, y nada más. Y todo lo que exista por fuera de Él es una consecuencia de la pérdida de conciencia. Tenemos que tratar de imaginar esta situación.

«Todo lo que existe es una sola alma». Esta es la fórmula de la realidad, y ella determina el lugar de nuestro trabajo y la forma que debemos alcanzar en nuestra vida. A partir de esto empezamos a atraer todas las directrices de nuestro comportamiento, a entender el método, y el verdadero estado. Sólo de allí seremos capaces de aprender y de entender qué es el mundo superior. No aprenderemos acerca de él en nuestro mundo.

Y con respecto a la economía del futuro, también debe venir de allí. De lo contrario no estará claro cómo podrá existir uno solo. Las leyes de conexión y de comportamiento que existen en esta unicidad, las relaciones y acciones, todas estas cosas sólo se aprenden en un estado en el que existamos como uno. No hay cuerpos físicos, todo este mundo no existe, nuestro corazón y mente se elevan a este nivel de unidad.

Como resultado del esfuerzo de todos, empezaremos a percibir esta realidad y lo que está pasando en ella. Estableceremos las relaciones entre nosotros de acuerdo con ella y entenderemos el material que estamos estudiando y nuestra actitud hacia el mundo y la difusión.

Nuestra cabeza tiene que estar dentro de este Uno, mientras que nuestro cuerpo debe estar separado de Él, y sólo seguir las instrucciones. Entonces veremos cuán descomplicado es en realidad este camino. Lo principal es el primer contacto con la realidad de esta fuerza que se llama: «No existe nadie más que Él».

(60760 – De la Lección 1, Convención Arvut en Israel, 11/11/2011)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *