Una vez en Chipre

Dr. Michael LaitmanPregunta: Un trabajador de una oficina de gobierno en Chipre, Marios Droushiotis, escribió una carta al presidente del país, expresando su insatisfacción por el alto salario que recibía, dada su poca actividad. Escribió, “Me siento. No hago nada y recibo 5,000 Euros. El estado hubiera ahorrado dinero, si  simplemente me indicara quedarme en casa y me pagara. ¡Al menos, no incurriera en gastos como salud, alumbrado y agua por estar en la oficina!”

Respuesta: Hasta donde parece, el quiere ser el Primer Ministro.

Pregunta: ¿Quiere decir que usted no cree que tiene conciencia?  

Respuesta: Me recuerda cómo una persona puede robar y apenarse.  Aquí hay motivos ocultos. Si viniera de un remordimiento de conciencia, amable y  tranquilamente hubiera escrito un memo diciendo, ‘Reduzcan mi salario a la mitad’. La idea es que, finalmente, no entendemos el desarrollo egoísta. El ego no se desarrolla cuantitativamente solo por crecer. También crece cualitativamente. Se desarrolla para mejorar, adquiriendo nuevas, sutiles y más sofisticadas formas. Así que, ya no puede ser satisfecho con dinero. La gente ya no aspira a honor ni gloria ni poder. Todo esto ha dejado de satisfacerle.

Pregunta: ¿Hacia dónde lleva esto?

Respuesta: Llevará a que la gente ya no desee tanto comida ni sexo. No querrán tener familia ni hijos. Este deseo simplemente desaparecerá, a la gente ya no le interesará. Después viene depresión, uso de antidepresivos, abuso de drogas y suicidio. La pregunta es, ¿cuál será la satisfacción?

Pregunta: Si desaparece el espectro anterior de valores egoístas, ¿cuál será el resultado?

Respuesta: Todos tendremos una gran demanda universal, como un lobo aullando a la luna. Así saldrá la gente y comenzará a aullar hacia arriba, gritando al Creador, ¡¿Para qué nos creaste, en nombre de qué y por qué?! ¿Qué quieres de nosotros? Habrá un gran aullido como ese sobre la tierra, hacia la fuente de la existencia, aún inconscientemente. Esto nos obligará a decidir que debemos encontrar en el significado de la vida. La naturaleza no pudo haber sido creada con tal perfección, sin comienzo ni fin y sin un propósito. Sólo que no lo vemos.

Lo que vemos ahora nos indica que si un deseo aparece en nosotros, significa que la fuente de su satisfacción, que nos está oculta, nos está iluminando y estimulando ese deseo en nosotros. Es decir, podemos alcanzar esa satisfacción. La Naturaleza no creó nada solo por qué sí. Un estado de insatisfacción aparece, es básicamente egoísta y nos lleva a buscar la fuerza superior, la fuente superior.
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De Kabtv “Noticias con Michael Laitman” 4/mar/16

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