Ynet: “Falta un corazón común, no una moneda común”

De mi columna en Ynet: «Falta un corazón común, no una moneda común»

En el mar de palabras que se han escrito acerca de Brexit, surge la pregunta: ¿Qué harán los demás países de la Unión y cómo influirá en el mundo que Gran Bretaña la abandone? Se debe leer el mapa global del sistema de la naturaleza correctamente para salir de la maraña de relaciones europeas, a una nueva vida.

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En 1992, unos meses antes de la creación de la Unión Europea, hice un recorrido completo por Francia. A lo largo y ancho de la república francesa había mucha propaganda acompañada de material explicativo que pedía a los ciudadanos a apoyar el proyecto innovador de seguridad conjunta económica y de mercado. Incluso entonces tuve una clara idea de que el negocio no tenía futuro y que eventualmente, el proceso podría llevar al colapso del continente.

A lo largo de los años, he invertido un esfuerzo considerable en reuniones con representantes del mercado europeo, escribí sobre ello y traté de explicar lo vital que es la unión para la integridad de Europa y cuál es el método para lograrlo.

No soy economista ni investigador de relaciones internacionales, pero del estudio y la constante ocupación en biocibernética y en la ciencia de la conexión, que enseña la conexión interna de los sistemas naturales y sociales, una cosa fue clara para mí: cualquier intento de conexión que no tome en cuenta que el sistema natural funciona de acuerdo con leyes globales e integrales, está condenado al fracaso. Como el Reino Unido, para otras naciones que se conectaron a esa ‘Unión’ Europea artificial, es aconsejable, por su propio bien, que abandonen lo más rápido posible el barco que se hunde. Una asociación con base sólo en intereses económicos, dirigida por bancos, instituciones financieras e industrias y cuya idea es el beneficio económico eliminando fronteras e imponiendo una política de inmigración, no tiene posibilidades de triunfar.

Por otra parte, el rotundo fracaso puede desencadenar un efecto dominó que lleve al poder a líderes de extrema derecha, en varias naciones de Europa. La política de separación podría volverse radical y deteriorarse hasta el derramamiento de sangre.

¿Cómo neutralizar la bomba de tiempo europea?

Con el resultado del dramático referéndum nacional en el Reino Unido, «Google» dio a conocer datos interesantes sobre la búsqueda en la Red -las dos preguntas más frecuentes fueron: ¿qué es la Unión Europea? y ¿cuál es la importancia de dejarla?

Una unión real y verdadera existirá sólo cuando el continente europeo se conecte como una red -una sociedad, un país, un pueblo, no veintiocho naciones separadas, sujetas indirectamente a Alemania, que rige con puño de hierro en el Consejo de la UE en Bruselas, sino un equilibrio equitativo de poderes entre todas las naciones, fuertes y débiles. ‘No te sorprendas si mezclamos el bienestar de un colectivo particular con el bienestar del mundo entero, porque de hecho, hemos llegado ya al grado en el que el mundo entero es un colectivo y una sociedad’. (Escritos de Baal HaSulam).

Concesiones mutuas, acercamiento humano y actuar en bien de los demás, son los cimientos de todo sistema estándar de relaciones -como en una familia- y también son el ingrediente que nutre y mantiene una larga conexión. Responsabilidad mutua «como una persona con un solo corazón» es la meta a la que los europeos deben aspirar. Sólo sobre este primer estrato, es posible construir los estratos económicos, de seguridad, políticos, culturales y otros. Las naciones europeas son como una pareja en el umbral del divorcio, que vive en conflicto, bajo el mismo techo, sin elección, sin conexión, sin amor.

Evolución de la Unión

Cabalá es la sabiduría de la conexión. Nos dice que el sistema de la naturaleza es un sistema completo y que está unido instintivamente como un solo organismo en todos los niveles de la existencia: inanimado, vegetal y animal. «Y el lobo morará con el cordero y el leopardo se acostara con el niño». Cuando los humanos interfieren en esa unidad, violan este equilibrio, lo dañan e inevitablemente, destruyen la naturaleza.

Las leyes del equilibrio en el sistema de la naturaleza determinan que el egoísmo implantado en nosotros desde el nacimiento, «porque la imaginación del corazón del hombre es el mal desde su juventud», continuara dividiéndonos y separándonos. Mientras actuemos cada uno para sí mismo, procediendo con indiferencia y crueldad hacia los otros, obtendremos una reacción en cadena negativa de la naturaleza. Debemos aferrarnos a la fuerza de unidad de la naturaleza, la fuerza que estabiliza la realidad. Cuando ajustemos nuestras relaciones a sus leyes y actuamos con consideración hacia los demás, merecemos bondad y abundancia.

El mismo esfuerzo para mantener la conexión correcta por encima de  disputas y diferencias, despierta nuestra fuerza de conexión -la misma fuerza positiva que está en las profundidades del sistema de la naturaleza, con esa fuerza podremos equilibrar nuestras relaciones y establecer paz, como está escrito, «el amor cubre todas las transgresiones». Cuando los órganos de la UE -del sur de España al norte de Noruega y de Rusia oriental a Irlanda occidental- se unan en un cuerpo único, vivo, sustentable y pulsante, será posible construir una sociedad adecuada en Europa, sobre cuya base se desarrollen sistemas adicionales de conexión.

Una escuela para la unidad

Para evitar choques adicionales en un futuro próximo, como pérdidas económicas graves, grandes olas de inmigración, crecimiento del islam radical, surgimiento del fascismo y el racismo y, Dios no lo permita, guerra civil, la UE necesita hacer una especie examen de conciencia y una aclaración crítica: ¿Qué es la unión? ¿Para qué es necesaria? ¿Cómo alcanzar la unión correcta? ¿Qué puede suceder si no caminamos en la dirección correcta?

Está en manos de las instituciones de la Comunidad Económica Europea. Donde los miembros de la administración en Bruselas, promuevan un proceso educativo para cambiar la conciencia y suavizar los corazones, una revolución emocional podría ocurrir dentro de meses o años. Todos los medios para construir esta conexión ya existen y el ritmo de desarrollo está en sus manos. Así como la propaganda brillante condujo al crecimiento de la UE, la comercialización inteligente, consistente y continua de la sabiduría de la conexión hará posible su existencia continua.

Programas gubernamentales, cursos académicos, opciones para el estudio de la naturaleza humana, amplia exposición en los medios de comunicación, pueden revelar a los europeos que la fuerza de conexión es inherente a nosotros y que una capa adicional y oculta de relaciones, hará posible que se use la infraestructura para beneficios innumerables y sanos en todos los ámbitos de la vida, aparte de salvar al buque europeo que se hunde en las profundidades.
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De Ynet: «Falta un corazón común, no una moneda común» 27/jun/16

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