¿Quién endureció el corazón de Faraón?

Debemos comprender que las fuerzas de la naturaleza que son llamadas «ángeles», son mensajeras del Creador y trabajan como Sus asistentes leales, su deber es ayudarnos. Si la persona se da cuenta de que su vida es demasiado tranquila y silenciosa, que no atraviesa por ninguna tipo de resistencia, de obstáculos, confusión o luchas internas, entonces debería estar preocupado por no tener todo esto en su vida.

Ella probable no aplica ningún esfuerzo en la dirección correcta y por lo tanto no permite que los ángeles hagan su trabajo. Esto sucede si la persona deja de participar en un grupo o de difundir, en otras palabras, ella no se mueve hacia la fuente que contiene todas las fuerzas principales de desarrollo.

Si la persona desarrolla la actitud correcta hacia las fuerzas que le ayudan a crecer al crearle obstáculos en su camino constantemente, empieza a darse cuenta de que para seguir avanzando, tiene que elevar sus oraciones a un nivel que está por encima de la resistencia que tiene. Esta es tarea de todos. Si alguien se las arregla para actuar de esta manera, se esculpe a sí mismo en la forma correcta.

Una de las fuerzas que resisten se aferra a la persona desde atrás y la tira hacia atrás, como una mujer que agarra a su marido y no permiten que él se desarrolle. La otra fuerza bloquea la importancia de la meta que está a mucha distancia de él, esta esconde la grandeza del Creador.

Es esencial sentir que la resistencia viene por ambos lados y que trabaja una contra la otra en el camino correcto. Es como un tren que lleva una carga pesada que tiene un motor en la parte frontal que tira hacia adelante y al mismo tiempo tiene otro motor en la parte posterior que lo empuja desde atrás hacia adelante. La combinación de estas dos fuerzas hace posible mover el tren: una empuja el tren por detrás y la otra tira hacia adelante.

Esto explica por qué el Faraón nos separa de la meta y la esconde de nosotros diciendo que el Creador no es importante. Los pecadores que nos empujan desde atrás son las fuerzas que nos ayudan, son ángeles leales del Creador.

Si la persona entiende que todo lo que le ocurre es enviado por el Creador, verá la mano del Creador en todas las situaciones negativas que le suceden. Esto es similar a los obstáculos que ponemos nosotros delante de los niños para que ellos los superen y aprendan.

Es agradable ver a un niño tratando de conseguir un pequeño éxito. Incluso si el niño no logra ningún resultado, no importa, puesto que aún así aprende de la experiencia. Tenemos que vernos a nosotros mismos de la misma manera y darnos cuenta de que nos movemos hacia adelante sólo por las fuerzas que nos crean dificultades por detrás y al mismo tiempo nos empujan hacia adelante.

Entonces, la pregunta es: ¿Quién fortaleció el corazón de Faraón? ¡El Creador lo hizo! Él lo declara abiertamente: «¡Ven a Faraón, porque Yo he endurecido su corazón!» Esto está escrito con claridad y sin rodeos.

Es crucial que esta opinión domine en el grupo y en todos los que tengan dificultades en aceptarlo sin pensarlo dos veces. En este caso, no nos importaría tener obstáculos más fuertes, más eficientes y numerosos, y si los conseguimos, seremos capaces de superarlos de inmediato a través de nuestras oraciones. Así sabremos que en este momento de nuestra vida el Creador ha endurecido el corazón de Faraón y por lo tanto Él nos da fuerzas para permanecer ante Faraón.

(60916 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 11/16/11, Escritos de Rabash)

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