Dr. Michael LaitmanPregunta: El 15 de abril, Israel celebra el Memorial Day en honor a los soldados caídos y a las víctimas del terrorismo. ¿Cómo puede una persona enfrentar el dolor de la pérdida? Y en general, ¿cómo la ciencia de la Cabalá se refiere a un tema tan doloroso?

Respuesta: Yo he enfrentado a este problema ineludible, el cual, en esencia, es un intento de encontrar al culpable. «¿De quién es la culpa de mi mala sensación?», una madre inconsolable pregunta, y junto con ella, de una manera u otra, todos quieren saberlo. Al final, esta pregunta nos lleva de forma inequívoca hacia aquel que puede hacer una diferencia.

Hay momentos en los que no esto no puede cambiarse. Por ejemplo, el carácter inanimado, vegetativo y animado obedecen las leyes de su desarrollo. Hasta que la persona no se apartó de la herencia de los simios y en el tiempo de Adam tuvo la oportunidad de determinar en algo sus estados, había venido desarrollándose a través de una secuencia de problemas constantes: Nuestros antepasados ​​fueron comidos por los animales, fueron muertos por enfermedades, desastres naturales, etc.

En general, nosotros sólo podemos señalar a la ley general del universo, la cual define lo que está pasando, como lo ha exigido el desarrollo gradual. Se nos dice: «No le muestres a un tonto un trabajo a medias». Nosotros también pasamos por este proceso.

Sin embargo, cuando tenemos la oportunidad de determinar los estados para beneficio o daño, entonces es necesario entender qué está sucediendo. Ahora, además de la «rueda del desarrollo» puesta en marcha por la naturaleza, la persona tiene una especie de adición.

Por ejemplo, yo conduzco un coche que no funciona completamente bien, en una carretera llena de baches. Una llanta está desinflada, los frenos casi no funcionan, en fin, estoy en problemas.

Y lo mismo ocurre en la vida: Una parte de nuestros problemas son causados ​​por la naturaleza que pavimentó este camino para nosotros y la otra parte depende de nosotros. Esta es la parte de la que hablamos normalmente. Después de todo, nada puede hacerse con la naturaleza; ella lleva a la creación desde el estado egoísta primario hasta el final, el estado altruista. Esta es una poderosa fuerza irresistible que empuja todo hacia adelante. Y además, en cada etapa, el ser creado tiene una oportunidad para facilitar su desarrollo, entendiendo que es inevitable y deseable. El ser creado es capaz de mirar hacia el futuro en su estado final y ver que no hay otra alternativa, que vale la pena.

Nosotros nos comportamos de la misma manera cuando estamos haciendo cualquier trabajo duro. Por ejemplo, después de haberme inscrito en la universidad, yo me siento «agobiado» por el duro trabajo diario durante cuatro a seis años, a sabiendas de que no tengo otra opción. Además, continúo estudiando después porque no quiero seguir siendo toda mi vida sólo un ingeniero. Aunque en el camino, me encuentre con cosas que no me gustan y sufra debido a los obstáculos que no dependen de mí, ya sean exámenes o tareas que me parecen sin sentido y que odio, aun así espero y entiendo que tengo que pasar por todo eso. Al fin y al cabo, las personas inteligentes que están por encima de mí, han decidido que necesito todo eso, al menos para ampliar mis horizontes para que yo no me limite en mi enfoque.

En Cabalá, sabemos que hablamos de un perfecto programa completo que prevé todos los matices. Se nos envían los pasos necesarios y nosotros los pasamos por el camino «medio», no a través de una interminable serie de terribles sufrimientos, ni a través de la «paseo rosa», por encima del cual suenan las melodías de las más altas esferas.

Nosotros no podemos caminar por el mejor, más fácil y más corto camino; sin embargo, por supuesto, tampoco estamos interesados ​​en el camino del sufrimiento con sus pesadillas en todo momento. Así, de alguna manera nosotros hacemos nuestro camino en el medio, de acuerdo a lo que se nos dice en la Torá. Obviamente, debido a nuestra naturaleza, tenemos que balancear entre dos fuerzas, la negativa y la positiva, que combinan las propiedades de «juicio» y «misericordia», estando en temor y al mismo tiempo valorando lo que recibimos.

Y de nuevo, hay diversos períodos de desarrollo. A veces, tenemos la oportunidad de tener éxito en el bondadoso camino de la unidad, alcanzando fácil y cómodamente un resultado intermedio. Pero también ocurre que enfrentamos dificultades insuperables; no podemos unirnos, y entonces lo que sucede, sucede. Esto se aplica a todas las guerras que hemos librado desde el momento de la recuperación del estado de Israel y anteriores, así como al Holocausto.

Y, por supuesto, todo eso podríamos haberlo corregido y prevenido de antemano, pero por desgracia, no hicimos las correcciones. No sólo Baal HaSulam, sino también otros cabalistas escriben sobre esto y hacen alusión a esto, pero por otro lado, ellos prefieren no entrar en este tema. De hecho, ¿qué pueden ellos decirles a las personas? Este tema es tan doloroso que las explicaciones directas sólo causarán rechazo. La persona debe llegar por sí misma a la conclusión de que todo esto depende de nosotros. Los estudios correctos son necesarios, y sobre estos se basará el estudiante y no el instructor para hacer los hallazgos…

(105061 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 15 de Abril del 2013, «La Nación de Israel», Día de la Independencia de Israel)
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