Adam es el alma colectiva

Hay sólo dos parámetros para las personas, objetos y cualquier fenómeno que observamos en el mundo: el Creador, es la fuerza de otorgamiento; y la única creación, es el alma colectiva. La humanidad es una única creación que se desarrolla como un todo.

Por consiguiente, dividimos todo lo que existe, en dos partes. Una parte, es la fuerza llamada, Creador, que sostiene todo en sí mismo. La segunda parte, es lo que Él creó, que se desarrolla y se dirige hacia el propósito de la creación.  

El Creador, es la fuerza de otorgamiento, la fuerza de amor, una emanación positiva. Y la creación, es el deseo de recibir placer, comprensión y satisfacción. Su correspondencia mutua, desarrolla todas las versiones de la creación existente. 

La humanidad se desarrolla como un todo. Existe dentro de un gran sistema de control, dirigido por el Creador, quien se encuentra en él como la fuerza que mueve, desarrolla y controla. En este sistema, el Creador controla a la creación: inanimada, vegetal, animal y, especialmente al hombre, para llevarlos a un estado único: la conexión plena entre ellos y su conexión completa con Él mismo. 

Esta creación común, que incluye absolutamente todo, se llama deseo de recibir o alma. El alma (la creación común) debe llegar a la conexión total, a la completa convergencia, unión o fusión con el Creador, en semejanza de cualidades. Es a donde nos dirigimos. 

Nuestro camino está en primero darnos cuenta de lo malo de nuestra naturaleza, que es opuesta al Creador y que, deseemos cambiarla, ingresar al así llamado “período de corrección”; y mientras gradualmente somos corregidos, creemos la imagen de nuestra semejanza al Creador y en ese grado, lo comprendamos a Él. 

Mientras más pronto empecemos a ser similares al Creador, más pronto seremos llamados “alma”, ya que nuestro deseo de otorgamiento y amor, en semejanza con el Creador, se llama alma. 

Además, el alma común también se llama “Adam” que significa “como el Creador”. Todas las almas individuales de la naturaleza inanimada, vegetal y animal; así como el hombre, deben estar unidas, juntas en el sistema de comunicación correcta, por encima de su rechazo y separación egoísta.

Y luego, desde su forma ensamblada, serán llamados Adam, alma colectiva. Esta alma incluye al Creador y es completamente idéntica a Él.
[288942]
De Kabtv “Conversación sobre El Libro del Zohar”.

Material relacionado:
La ley del amor en el sistema de Adam HaRishón
La humanidad contra Adam
Una aventura asombrosa: Alcanzar el propósito de la creación

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *