Aprendiendo a trabajar con el egoísmo

Dr. Michael LaitmanToda la Torá, es decir, todo el método de corrección, tiene la intención de llevar al ser humano al grado del amor, o en el lenguaje de la Cabalá, traerla a que corrija la ruptura, y en términos sociales: organizarnos en una sociedad integral. Por lo tanto, vemos la realización de la sabiduría de la Cabalá en el mundo.

El propósito de la creación es llevarnos a una unidad interna que también estará acompaña de una unidad externa entre las personas. Todos nosotros nos convertiremos en uno. Como está escrito: «Mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos» (Isaías 56:7), y «aun así, Yo lo reuniré a él con otros, juntaré a otros con los ya reunidos» (Isaías 56:8). Así, nosotros llegaremos a una completa redención.

De acuerdo a la comprensión de los cabalistas, ahora debemos realizar esta transición, y todo lo que está sucediendo indica esto.

Por lo tanto, el método está diseñado para acelerarnos en el camino de esta corrección. De lo contrario, nos enfrentamos al camino «a su debido tiempo», el cual es muy largo y lleno de sufrimiento. Por otra parte, mediante la aceleración, podemos hacer que nuestro camino sea rápido, fácil, cómodo y agradable. Para ello se nos dio la sabiduría de la Cabalá y el método de educación integral como medio para revelar al Creador en este mundo.

El «Creador» es la esencia de la propiedad del «Bien que hace el bien», en otras palabras, el atributo de amor y otorgamiento que se revela en la persona y entre las personas, en sus relaciones con los demás. Debido a esta relación, a este amor de los seres creados, ellos alcanzan la revelación del Creador y el amor por Él. Por lo tanto, el método de corrección se realiza como está escrito: «Ama a tu amigo como a ti mismo es la gran regla de la Torá». Empezando por amor a los demás, nosotros alcanzamos el amor por el más Cercano, por el Creador, entonces estamos en adhesión con Él, que es la meta final.

Como escribe Baal HaSulam, todo lo que creamos al esforzarnos por lograr la adhesión, lo construimos por encima del deseo de recibir, por encima de nuestro egoísmo, y es por eso que tenemos que aprender a trabajar con él, a manejarlo correctamente, partiendo de la incapacidad espiritual plena que sentimos en el momento actual hasta alcanzar el estado en que esta materia del deseo esté lista para usarse con el fin de esculpir de ella la imagen del ser humano (Adam), similar (Domeh) al Creador, es decir, la fuerza del amor y otorgamiento.

¿Cómo se hace? Con la ayuda de la Luz que Reforma en el grupo con los amigos. Es aquí, en el grupo que tenemos la libertad de elección, la única acción libre que somos capaces de hacer. Por lo tanto, no vale la pena hacer un esfuerzo extraordinario en la búsqueda de otras formas y medios. Nosotros tenemos poder sobre esta acción, mientras que en todo lo demás nuestra independencia es ilusoria, pero en realidad sólo permitimos que la naturaleza nos involucre.

Si yo utilizo correctamente mi libre albedrío, me muevo hacia adelante por el camino de la aceleración, es decir, yo mismo establezco mi ritmo de avance. Entonces, mis estados, en consonancia con mis esfuerzos serán más eficaces, así como más cómodos y rápidos. Después de todo, estoy preparándome para aceptar adecuada y correctamente los cambios que siempre tienen un carácter anti egoísta. Yo los deseo.

Sin embargo, esto requiere de un grupo bien organizado, estudios, la participación en la difusión, todo lo que identificamos en nuestro trabajo.

Entonces, ¿por qué necesitamos la fuerza de la Luz, la fuerza de la Torá? ¿Qué significan las palabras: «Yo he creado la inclinación al mal, que He creado la Torá como una especia»? El hecho es que mi avance depende del reconocimiento del mal. Si puedo identificarlo de forma rápida y con la mayor claridad posible, reconocer su efecto negativo sobre mí, entonces estoy dispuesto a deshacerme de él.

Es por eso que tengo que centrar todos mis esfuerzos precisamente en el reconocimiento del mal. Mi egoísmo, mi deseo de recibir, en un principio está dispuesto a rechazar todo lo que es malo para él, dependiendo de cuán malo sea en comparación con los posibles placeres y en consecuencia con el enfoque correcto, mi naturaleza me servirá en el camino.
(119347)
De la 4º parte de la Lección diaria de Cabalá del 10/30/13, Escritos de Baal HaSulam

Material Relacionado:
Cómo no dormirse en clase
El Creador es siempre el bien absoluto
Persiguiendo un espejismo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *