Aquel que se posa sobre la tierra construye el cielo

Dr. Michael LaitmanBaal HaSulam, “Shamati”, Artículo 34, “La ganancia de la tierra”: Todos los tormentos que existen en el mundo no son sino sólo una preparación para los tormentos reales. Esos son los tormentos que uno debe alcanzar, o no será capaz de adquirir nada espiritual, ya que no hay Luz sin una vasija. Esos tormentos, los tormentos reales, son llamados “Condenar la Providencia y difamar”. Esto es por lo que uno ora, para no difamar a la Providencia.

Una persona que avanza hacia el Creador pasa por muchos estados no placenteros que, eventualmente, le enseñan a ignorarlos y saber cómo justificar al Creador por encima de ellos. Vemos que nuestra vida está llena de errores fatales y ardemos de vergüenza por lo que hemos hecho en cada momento de nuestras vidas.

Nos torturamos por ser malvados, por haber perdido tantas oportunidades para avanzar rápidamente y alcanzar una buena vida. Ahora, tampoco podemos hacer buen uso del tiempo y las oportunidades que se nos han dado.

Pensar así, es incorrecto. No debemos atribuirle ninguna importancia a la realidad en sí, ni cómo nos comportamos y tomamos las oportunidades que tenemos, en su lugar, necesitamos justificar al Creador por todo lo que sucede, tanto dentro de nosotros como alrededor. Debemos no simplemente justificarlo por todo lo que Él hace sino también, entender que detrás de toda esta imagen existe una imagen diferente del sistema superior a la cual debemos adherirnos por encima de todas las formas feas  que aparecen ante nosotros en cualquier momento, en el pasado y el presente.

¡No debemos arrepentirnos de nada porque condenamos al Creador que lo organizó todo! Todas esas imágenes deben en realidad permanecer y, debemos construir la actitud positiva hacia el Creador por encima de ellas con nuestros esfuerzos. Este es el trabajo principal de la persona.

Tenemos que construir exactamente la misma actitud, no sólo hacia los eventos negativos sino también, hacia los eventos positivos, dado que vienen de Arriba y no tenemos razones para relacionarnos con los buenos o los malos de forma diferente. No hace ninguna diferencia lo que el Creador nos presenta y cómo esto es percibido en nuestro ego. En realidad, lo que nuestro ego encuentra atractivo como el éxito, los logros e incluso actos de otorgamiento, son todas razones para dirigirse al Creador y atribuir todas esas acciones esenciales a Él. Tenemos que pasar por todo eso incluyendo lo bueno, lo malo y los eventos neutrales con el fin de construir la actitud correcta hacia el Creador.

Al cambiar nuestro enfoque de las acciones reales, de todos los valores y todos los eventos en el pasado, presente y futuro hacia la providencia del buen Creador, convertimos la imagen del mundo de negativa a positiva, de la forma ficticia llamada este mundo a la forma del mundo por venir. Si queremos ver todos los eventos más horribles o los más alegres como buenos, si vemos todo sólo en la Luz del Creador como bueno, así, reflejamos todos esos eventos en la luz opuesta y, mediante ellos construimos la primera imagen del mundo espiritual.

Entonces vemos que existe una gran ventaja para nuestro deseo de recibir, el cual nos describe todo en sus formas opuestas, como ayuda en contra. Por lo tanto está escrito: “la ganancia de la tierra”. Si nos relacionamos con nuestro ego de esta manera, podemos construir el Cielo por encima de este.
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De la preparación para la lección diaria de Cabalá 3/jul/14

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