El amor que rompe el «corazón de piedra»

thumbs_laitman_527_03Pregunta: ¿Qué puedo darle yo al Creador?

Respuesta: Tu sentías un cierto descontento al recibir en el mundo de Ein Sof (Infinito) y te detuviste y te dijiste a ti mismo que no querías recibir más. En el mundo de la ruptura, el mundo de Nekudim, te rompieron ya que no podías recibir con el fin de otorgar. Sabemos del TES que los Partzufim superiores cometieron un error intencional en el cálculo. ¿Pero porque me rompieron? ¡Porque descubriste un amor que no podías recibir con el fin de otorgar, el cual no pudiste devolver!

El llenado en sí no es importante,  ni las cinco porciones que el anfitrión te sirve. Las cinco porciones ya aparecen en el mundo de Adam Kadmon, y te es claro que si puedes recibirlas o no. Todo es claro con respecto a las porciones, ¡pero ahora descubres que el anfitrión tiene una actitud especial hacia ti, que Él te ama! Y tú no puedes soportar esta actitud y ésta te rompe.

El amor rompe de la manera más severa, ya que no tienes nada que dar a cambio, no hay nada que puedas hacer. Entonces la persona que está dedicada a alguien, como una esposa a su esposo, lo compra totalmente. Si ella le muestra que está lista para hacerlo todo por él, él no puede rechazarla, esto es amor incondicional.

Es imposible resistir tal amor que se revela en la ruptura de las vasijas; el ser creado no puede pagar por esto, no tiene nada con qué completarlo. Entonces como resultado de la ruptura, nosotros empezamos finalmente a buscar y encontramos que podemos el amor al superior darle en retorno.

Como resultado entendemos que las «dos grandes Luces» son: Maljut y Zeir Anpin, el ser creado y el Creador que se vuelven uno: «Yo soy de mi amado y mi amado es mío».

Pregunta: ¿Puedo pagar por este amor sólo a través de mi dedicación, apreciación, admiración y reconocimiento de Su grandeza?

Respuesta: No, porque no tienes otros parámetros sino tu deseo, no puedes medir el amor, ni sabes qué es el amor. Sabes qué es el amor sólo por medio de tus propias vasijas.

Piensas que expresarle tu amor al Creador es pagarle en retorno varios kilogramos de deseo con un Masaj (pantalla), pero el amor es típico sólo del Creador. Si mides y calculas esto, entonces gracias a la conexión entre ustedes, la Luz de Su amor los llena a ambos. Es decir que «los cubren por una manta». La Luz del amor viene del Creador y los envuelve a los dos, ya que ambos alcanzan adhesión; debido a que el amor mutuo es llamado adhesión, tienen las vasijas comunes que son llenadas por la Luz común gracias a un Masaj común.

(109548 – De la 3° parte de la lección diaria de Cabalá del 5/17/13, Talmud Eser Sefirot)

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