El apetito por la espiritualidad

La cosa más importante que nos falta es el deseo, al igual que la persona enferma que perdió el apetito, tiene que recuperarlo con el fin de empezar a comer y a curarse. O, es similar al momento en el que deseamos que un hijo estudie y él no lo quiere, y no sabemos cómo transmitirle nuestro deseo para que él pueda alcanzar un buen resultado. Hay muchos ejemplos similares.

Una parte enferma, defectuosa, primero necesita un deseo de corrección. Nuestro problema es que no sentimos que la necesitamos. No se necesita nada de nosotros, además del deseo mientras que nosotros estamos pensando en el llenado, en todo lo contrario.

Todas mis preocupaciones, búsquedas, esfuerzos, pensamientos y todo, debe ser dirigido sólo a encontrar el deseo correcto. Y si yo estoy pensando en el llenado, entonces es egoísmo y es contrario a la correcta intención.

Todo el problema se reduce al entorno adecuado, que me impregnará con esta idea, así que recordaré constantemente que solo carezco del deseo. Esto se llama «pedir la lluvia», si la persona la pide, y entonces la lluvia vendrá, la Luz será vertida desde Arriba. Lo único que falta es nuestra petición.

Y este es un problema porque nos carecemos precisamente del deseo, de la pasión, de las preguntas, de la presión y la aspiración por la meta espiritual. No necesitamos nada más que el deseo correcto. Pero para eso, la persona debe estar siempre bajo la presión de la sociedad para que sienta en qué medida carece de los deseos correctos.

Todos necesitan un «programa de trabajo»: ¿A qué aspiro?, ¿qué he alcanzado?, ¿qué deseo?, ¿cómo gané una mejor comprensión de lo que me falta, me acerqué a esto? ¿Tengo la voluntad para resistir, porque el deseo significa sufrimiento debido a la falta de lo deseado? ¿Estoy feliz de carecer de la espiritualidad, de sentir un anhelo y aspiración por esto, por el sufrimiento de amor?

Para ello necesitamos la presión social de cada persona sobre cada persona con el fin de recoger nuestros deseos comunes y alcanzar la revelación. La aspiración tiene que ser lógica, mutua, común, y total. Entonces nuestra unificación será llamada «un conjunto de almas que aspiran al Creador» (Knesset Israel).

¿Qué hace la gente en esa asamblea (Beit Kneset)? Ellos piden, oran. Entonces esta es llamada Maljut, de la cual se eleva una plegaria y a la cual llega el llenado.

(64945 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 1/1/11, Escritos de Rabash)

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