El firmamento, los justos, y el final de la corrección

Dr.Michael LaitmanEl Libro del Zóhar, capítulo «Bereshit» (Génesis), artículo 379: En el pasaje «y el Todopoderoso creó el firmamento» se refiere al más alto firmamento, Atzilut. Sin embargo, lo establecido en Atzilut se forma y se propaga hacia abajo en todos los niveles de BYA, hasta el fondo del mar inferior.

Pregunta: ¿Qué es el firmamento?

Respuesta: El firmamento es el límite al que puede elevarse y unirse la creación con el superior, no por encima de éste. Por encima del firmamento son vasijas (Kelim) que la creación puede recibir, pero que viven en el espacio entre el cielo y la tierra, en AHP.

Pregunta: Al alcanzar la completa justificación del Creador, uno alcanza un estado llamado «justo completo» y se convierte en el firmamento que conecta al mundo superior con el inferior. ¿Es así?

Respuesta: El justo es aquel que está en el nivel del firmamento. Él revela el otorgamiento que fluye a través de él.

Pregunta: ¿Es el Creador un atributo de otorgamiento?

Respuesta: Si. Es por eso que se llama «Bo Re» (ven y ve). Tan pronto como ustedes revelan el atributo de otorgamiento, esto significa que revelan al Creador.

Pregunta: ¿Significa esto que el Creador es una fuerza que los justos revelan al alcanzar la propiedad del firmamento»?

Respuesta: Sí, es cierto. El Creador puede revelarse sólo cuando se inviste en un ser humano. Un hombre que alcanza la equivalencia de las propiedades con el Creador es llamado justo.

El Creador es un atributo de otorgamiento que llena a alguien hasta el grado de la corrección de las vasijas, los deseos, los Kelim de él. Una pantalla y la Luz reflejada se llaman una vasija, es decir, una medida de aspiración de uno hacia el alcance de la unidad con el prójimo a través de lo cual uno puede volverse similar al Creador, a la Luz, revelando así la Luz del otorgamiento en uno. El lugar donde uno revela la Luz del otorgamiento es llamado una vasija.

Cuando uno quiere transmitirles a los demás la propiedad de otorgamiento, significa que la Luz que pasa a través de mí, actuará sobre ellos.

Pregunta: ¿Percibimos todo esto dentro de nosotros mismos? ¿Son todas las personas, es decir, todas las vasijas, deseos que parecen externos a nosotros, de hecho, nuestros deseos internos?

Respuesta: Todo está dentro de la persona. No hay nada externo. Al mismo tiempo, nosotros observamos la imagen de este mundo y tenemos que relacionarnos correctamente con él: como algo que está sucediendo por fuera de nosotros y, al mismo tiempo es interno para nosotros. Tenemos que alcanzar un estado en el que existan simultáneamente dos realidades sin que una borre a la otra. Si pensamos que todo lo que vemos es verdad, significa que sólo vivimos en este mundo. Si lo consideramos todo como partes de nuestra alma, si pensamos que todo está dentro de nosotros y que todo lo que hay a nuestro alrededor son nuestras propias partes, es como si tacháramos este mundo. Tenemos que estar presentes en ambos mundos al mismo tiempo.

Hasta que uno no alcance la corrección final (Gmar Tikkun), la estructura de este mundo no desaparecerá, y está prohibido rechazarlo enérgicamente.

Pregunta: ¿Es la corrección final (Gmar Tikkun) un estado que ocurre al final de cada etapa, cuando el justo logra el nivel del Creador?

Respuesta: Pueden hacer su pregunta de manera diferente: ¿Cuándo siente él algo parecido a la corrección final? Sucede cuando uno completa un paso actual. Sin embargo, no es la corrección final real, sino alguna sensación de finalización de un nivel más. En otras palabras, ocurre cuando uno alcanza la corrección completa dentro de las vasijas que uno estaba trabajando. Sin embargo, debe tener en cuenta que la corrección final siempre es parcial, dado que uno nunca involucra todas las vasijas en el proceso, y nunca sabemos qué parte excluimos en particular. Después de todo, algunas de las vasijas pertenecen a Maljut del mundo del Infinito. De toda la Maljut del mundo del Infinito, tenemos una pequeña vasija, diez Sefirot que están abiertas para nosotros, y de ellas cortamos ciertas partes en la medida de nuestra capacidad para trabajar con ellas.

Resulta que hay tres partes: Un Kli en el que trabajamos, un Kli en el que no podemos trabajar (se puede decir que se trata de GE y AHP o Ramáj y Shasá, es decir, los mandamientos imperativos y los prohibitivos. Todos ellos totalizan diez Sefirot; además, los Kelim que representan toda la realidad, el resto de la Maljut del mundo del Infinito son algo que todavía no somos capaces de corregir.

Pregunta: Si yo corrijo diez Sefirot, ¿significa que las conecto y las vuelvo como una?

Respuesta: No, eso está equivocado. El sistema espiritual es análogo en el que cada parte está conectada con las demás por medio de conexiones múltiples. No puede decirse: «Ahora estoy aquí en mis diez Sefirot y más tarde voy a crecer hasta diez Sefirot aún más grandes, y así sucesivamente y así en adelante… «No, no es cierto. Es como si ustedes «expandieran» por todo el sistema.

A pesar de ser muy pequeños, aun así ustedes están conectados con todos y «expanden» sobre todo. Al avanzar, crecen gradualmente todas sus propiedades. Ustedes no son los que define las propiedades que se expanden, más bien se trata de un sistema, la raíz de su alma, que es el responsable de esta elección. Así es como progresamos.
(121065)
De la 2° parte de la lección diaria de Cabalá del 11/20/13, El Zóhar

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