El futuro está aquí

Baal HaSulam, «La Nación»: El hombre no ha llegado a la etapa de su perfección y aún se encuentra en medio de su desarrollo. El está sujeto a la guerra de las fuerzas positiva y negativa, mensajeras fieles que llevan a toda la humanidad a la perfección final.

Pregunta: ¿Estas fuerzas operan en una sociedad humana?

Respuesta: No, no lo hacen porque la sociedad completa pertenece al nivel de desarrollo animado. Para elevarse más alto, la sociedad necesita unirse a quienes aprenden a corregirse ellos mismos. Las masas no tienen impulso propio para corregirse. La sabiduría de la Cabalá sólo les da el deseo de agachar sus cabezas ante aquellos que son capaces de moverse hacia adelante, como AHP que se cancela ante Galgalta ve Eynaim (GE).

A pesar de que el deseo egoísta tiene mucho poder, es incapaz de más. No tiene fuerzas opuestas que representen las dos tendencias. Sólo hay dos fuerzas del mismo orden y ellas se compensan entre sí. Esto es por qué las masas no funcionan por encima de la razón. Ellas han construido sistemas políticos, económicos, científicos, sociales, educativos y culturales sobre la base de su mutua comprensión egoísta.

Sin embargo, hoy todo está sumergiéndose en la crisis porque el mundo está revelando el sistema destinado a elevarnos más alto, una y otra vez. El antiguo poder, los viejos programas, tendencias y modelos ya no pueden ayudarnos. El método anterior no opera en los nuevos desafíos. Por esta razón, al final, todos los esfuerzos sólo revelan una mayor profundidad de la crisis, su naturaleza absolutamente incontrolable, y nuestra incapacidad para arreglar la situación. El mundo futuro está aquí finalmente.

Gradualmente, a través de grandes y tristes errores, la gente entenderá que una nueva y saludable imagen de la naturaleza está revelándose aquí la cual demuestra de manera absoluta una nueva forma de humanidad. Esto se refiere a las relaciones en las familias y entre generaciones, entre pueblos y países. Siete mil millones de personas debemos convertirnos verdaderamente en un solo sistema, a pesar de todas las contradicciones internas.

Tú estás pidiendo por dos fuerzas de desarrollo. Por lo tanto, la fuerza negativa está en el interior, y la fuerza positiva conecta a la gente en el exterior, a pesar de la negativa. Sin embargo, esto sucede sólo cuando se unen a Galgalta ve Eynaim y reciben consejo de allí, como un rebaño listo para seguir al pastor.

Como Baal HaSulam escribe, es suficiente con un solo pastor y un millar de cabezas, y ellas pueden estar seguras de que llegarán sanas y salvas a su destino. En otras palabras, a ellas se les garantiza que alcanzarán el buen estado. Todo depende de cuánto se rebajen ante él.

Como está escrito en la «Introducción al Libro del Zóhar»: «Si una línea de miles de ciegos van por el camino, y hay entre ellos al menos un líder que pueda ver, de seguro toman el camino correcto y no caen en los hoyos y obstáculos, puesto que están siguiendo al que ve para que los guíe. Pero si esa persona se pierde, seguro van a tropezar con todos los obstáculos en el camino, y caerán todos en el hoyo».

De esta manera, la crisis moderna debe revelar las siguientes dos cosas:

1.-La gente no será capaz de encontrar una solución si sigue su propio razonamiento y comprensión, porque están en un mundo nuevo, en una nueva red de interconexiones. La garantía mutua se revela entre ellos, pero son incapaces de entender sus leyes y de hacer algo correctamente. Ellos no saben cómo manejar esta red de garantía mutua.

 2.-La única solución es aceptar el consejo de aquellos que estudian, que aspiran a la garantía mutua y viven por ella.

De esta manera, todo el mundo alcanzará la corrección mutua. Ambas fuerzas son necesarias para ello: la positiva, Galgalta ve Eynaim, son las personas que se dirigen «directamente al Creador», y la negativa, son las «naciones del mundo».

Ambas fuerzas se complementan entre sí, pero no de igual manera. De forma similar a cómo la fuerza de enfriamiento finalmente venció el poder destructivo del fuego y lo bloqueó el interior de una costra durante la formación de la tierra, aquí también, el crepitar de los deseos egoístas deben someterse al poder de equilibrio del otorgamiento y aceptar su forma, a pesar del ardiente fuego interior.

(55657 – De la 5º parte de la lección diaria de Cabalá del 9/25/2011, «La Nación»)

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