El grupo es un girocompás

Los aviones tienen un dispositivo llamado girocompás. Está construido con un giroscopio, que apunta al polo norte y ayuda al avión a volar. 

Para nosotros, el grupo sirve como ese giroscopio. Sin él, no tenemos manera de navegar. Es como estar en un pequeño barco en mitad del océano y no saber hacia dónde ir. La única brújula para nosotros es nuestro egoísmo. 

Pero si queremos ir en la dirección correcta, no tenemos brújula ni giroscopio. Tenemos un bote en común, ahí está el grupo. Y como nos unimos entre nosotros, a pesar de la resistencia de nuestro ego, así nos dirigimos hacia el Creador a quien no vemos ni sentimos. 

Podemos sostener la dirección hacia Él, sólo intentando conectarnos por encima de nuestro egoísmo. Este es el punto donde nos unimos, es justo ese polo norte, la estrella que guía. Y así avanzamos. 

Sin el grupo, no podrás encontrar tu dirección entre todas las fuerzas de la naturaleza que te rodean. Por eso, se dice: “O el grupo o la muerte”. 

Si queremos estar en el centro del grupo todo el tiempo, donde todos los deseos, intenciones y metas espirituales están enfocadas, estoy dirigido correctamente hacia el Creador. Tengo que aferrarme a este centro, hasta que descubro la fuerza superior.
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De la 1a parte de la clase diaria de Cabalá 15/oct/21, Shamati 20 “Lishmá (en Su nombre)”

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