Todo el material de la creación es el deseo creado por el Creador quien igualmente envía la Luz que llena el deseo. El hombre es la correlación correcta entre la Luz y el deseo y ya que las acciones del hombre llegan siempre del deseo, éstas son determinadas por el Creador,
Sin embargo, si aspiramos a alcanzar una conexión entre nosotros, ayudándonos, actuando “contra el Creador”, que creó esta separación entre nosotros, en verdad se convierte en nuestra propia acción.
La cualidad que la criatura adquiere por esta acción se llama “un alma”. Esta alma inicialmente no existe en nosotros, y el Creador no puede darnos un alma. Más bien, el alma se crea con nuestro deseo de conexión por encima de nuestro egoísmo.
Todos los estados que descienden desde el Mundo del Infinito hasta nuestro mundo (la última etapa) existen en nosotros bajo la forma de registros, que se pueden realizar solamente mediante nuestros esfuerzos hacia la unificación. Nuestro descenso resultó en una separación y nuestro ascenso es la acción de movernos hacia la unificación.
Material Relacionado:
De la lección del artículo «La esencia de sabiduría de la cábala, 01/11/2009
La escuela de los deseos nos enseña a construir el mundo espiritual en nuestro interior (avanzado)