El método para revelar al Creador

laitman_289Toda la ciencia de la Cabalá es para que nosotros revelemos dónde nos encontramos en realidad. Después de todo, existimos en una realidad determinada que es desconocida para nosotros. Esa realidad se esconde de nosotros ya que ocultamos nuestras propias cualidades corruptas.

En otras palabras, la corrección de nuestras cualidades y la revelación de la verdadera realidad son una y la misma. En la medida en que nos corregimos, la verdadera realidad se revela cada vez más, hasta que revelamos al verdadero estado en el que nos encontramos en adhesión con el Creador.

Por ello, el principal artículo que tenemos que poner en práctica, es el artículo de Baal Ha Sulam, «No hay nadie más aparte de Él«, del libro Shamati:

Está escrito, «No hay nadie más aparte de Él». Esto significa que no hay otra fuerza en el mundo que tenga la capacidad de hacer nada contra él. Y lo que el hombre ve, que hay cosas en el mundo que niegan el Poder Superior, la razón es que se ´Él así lo desea.

Por lo tanto, vemos que estamos frente al Creador, en una cierta ocultación que nos separa de Él, y que necesitamos eliminar esta ocultación. Todo lo que nos sucede en este ocultamiento se nos da a propósito como un ejercicio por parte  del Creador con el fin de ayudarnos a quitar este ocultamiento.

La eliminación de la ocultación consiste en hacer nuestra corrección a nosotros mismos de acuerdo a las cualidades del Creador, y debido a esto, la ocultación se desvanece. En otras palabras, tomo  la ocultación, y entonces no hay nada que se interponga entre el Creador y yo. Así es como me relaciono con el mundo entero.

Por lo tanto, «mundo» en hebreo «Olam,» viene de la palabra «Alamá,»  que significa ocultamiento, ya que oculta al Creador, y debo hacerlo un medio para revelar al Creador.

Pero, ¿cómo? No sé cómo enfocar el mundo, muchos factores influyen en mí. No sé qué hacer dentro de mí para que estas influencias externas se vayan. No sé cómo revelar al Creador a través de ellas.

Con el fin de dirigirnos adecuadamente, nos es dado diez amigos. Si trabajo correctamente con ellos, aprendo a través de ellos, junto con ellos, cómo corregir mi actitud hacia ellos para que la conexión entre nosotros se convierta en un circuito, de modo que llegamos a estar tan conectados que no hay distancia entre nosotros.

Cada vez que me trato de unir con ellos con fuerza, me dirijo cada vez más a una voluntad de mostrar la unidad. Cuanto más me uno a la decena, mi vasija interior (Kli) -percepción, pensamientos, intenciones, mente y  corazón se vuelven más y más apropiados para entender lo que el Creador es y que en realidad es especial. A parte de la oscuridad y la falta de comprensión y sentimiento, poco a poco, empiezo a formarlo a Él.

El Creador no tiene forma. No sé lo que es, y es bueno que yo no lo sepa. Yo no puedo saber,  ya que no hay Creador en relación con la criatura. Yo necesito crearlo a Él. Yo lo construyo de mis relaciones con los amigos. Es por eso que está escrito: «Tú me creas». Creador en hebreo es «Bo-Re, ven y ve».

Lo más importante para nosotros es darse cuenta de que no hay Creador sin una criatura, y nosotros lo construimos a partir de una correcta conexión entre nosotros. Si somos capaces de unirnos mutuamente entre sí como un hombre con un corazón con las circunstancias dadas, de tal manera que no hay una distancia entre nosotros, vamos a revelar la primera forma del Creador.

Entonces, la distancia entre nosotros en la decena aumenta repentinamente, y nos vamos a sentir distantes unos de otros, vamos a sentir odio, desprecio e impaciencia. Una vez más, tendremos que trabajar en esto con el fin de anular esta distancia.

Rabash nos instruye sobre la forma de hacer esto: todo el mundo se considera un cero en lo que respecta a los otros. Todos deben ser iguales. Todo el mundo, excepto yo, son los más grandes de la generación, y estoy incluido en ellos como el más bajo. Hago todo para ellos y ruego por ellos, ya que la oración de muchos es la oración por muchos, y sólo esta oración es aceptada por el Creador.

Si todos los miembros de la decena actúan de esta manera anulamos una vez más la distancia entre nosotros, la cual es común para todos. Nos unimos de nuevo en un deseo, un pensamiento. No me siento a mí mismo o a los demás. Me siento con todos como algo completamente unificado, como diez gotas que fluyen juntos en uno solo.

De esta manera, se consigue una sensación llamada la revelación del Creador en el segundo grado. Tan pronto como logramos esto, de inmediato, empezamos a alejarnos más el uno del otro. Nuestro deseo egoísta de pronto va a estallar desde dentro, y vamos a odiar a los demás con tal odio mutuo, ya que nunca hemos experimentado esto antes.

Por lo tanto, la actitud con la que trabajamos entre nosotros se inicia desde un estado llamado el Monte Sinaí, la montaña del odio, y de nuevo vamos a aprender a anular esta montaña, subiendo por encima del siguiente grado y retirar la separación entre nosotros, por lo tanto revelamos al Creador en el tercer grado, y así sucesivamente, cada vez más y más.

Cada vez, vamos a sentir que estamos revelando un mundo nuevo, una nueva realidad. La realidad que nos pareció que era un verdadero cambios anterior de nuestra realidad externa a nuestra realidad interna.

Esto no quiere decir que el mundo que percibimos en nuestros cinco sentidos corporales desaparecen. Lo que desaparece es su control o la independencia, y comenzamos a revelar que, en verdad, no hay nadie más aparte de Él.

A medida que aprendemos de la sección sobre «Percepción de la Realidad«, comenzamos a percibir toda la realidad que está fuera de nosotros más y más a través de nuestra realidad interior que controlamos y es parte de nosotros, aunque aparentemente existe fuera.

Todo nuestro trabajo se llama «No hay nadie más aparte de Él», ya que tenemos que trabajar sólo por encima de la razón. Vamos a hablar de cómo alcanzar la unidad, y a través de ella, la fe y desde la fe, «Ama a tu prójimo como a ti mismo» y luego, «Ama a tu Creador». Todos estos son grados de la unificación, la revelación de la unidad, revelación del hecho de que no hay nadie más aparte de Él.

Tendremos que pasar por este proceso con el fin de lograr la revelación del Creador, al menos en el primer grado, y su revelación siempre se produce en forma de «No hay nadie más aparte de Él», nada, excepto este gobierno, prevalece en el mundo. Nos unimos con Él como uno solo, y no hay diferencia entre el Creador y nosotros. Todo esto conduce a una unidad que se llama «una gota de unidad».
[163603]
De la Convención en New Jersey “Completando el Círculo” 23/jul/15, “Lección de Preparación

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