Pregunta: ¿Qué significa el diálogo entre las letras y el Creador descrito en El Libro del Zóhar en el capítulo «Las cartas de Rabí Hamnuna Saba»?
Respuesta: Nosotros queremos aclarar las propiedades de cada fuerza (una letra) relativas a Keter (la meta, la Luz blanca) que actúan en el sistema general de nuestro universo que fue hecho por el Creador. El sistema define las relaciones entre el poder de otorgamiento y la fuerza de recepción.
Existen dos fuerzas: «algo de algo» (Yesh mi Yesh) y «algo de la nada» (Yesh mi Ain), y hay un sistema de relaciones entre ellas. ¿Cómo es posible hacer que «algo de la nada» sea similar a «algo de algo»? ¿Cómo puede el deseo de recibir volverse como el deseo de otorgar? El deseo de recibir no puede convertirse en un deseo de dar, pero puede copiar este último al actuar como él. Este tipo de comportamiento es llamado «recibir en aras de otorgar».
Para ello, es necesario tener una sensación del Dador, puesto que nosotros aún no estamos preocupados por Él; nos preocupa solamente cómo llenarnos a nosotros mismos. Para recibir en aras de otorgar, tenemos que sentir a la persona a quien estamos dándole y usar nuestro deseo de acuerdo a lo que quiere el Dador.
Nuestro deseo se convierte en un método para complacer al Creador, así que necesitamos la energía y las propiedades que no teníamos antes. Queremos «familiarizarnos» con Aquel a Quien le otorgamos y debemos entender por qué estamos haciendo esto. En otras palabras, tenemos que separarnos de nosotros mismos y empezar a sentir el mundo interno alguien más.
¿Qué propiedades, fuerzas, y aumentos son necesarios para lograr esta meta? Nosotros tenemos que resolver este problema. Tenemos que pasar a través de un determinado proceso, a fin de lograr la meta. Esta pregunta se nos aclara por medio de las letras. Maljut le pregunta a Keter si ella puede llegar a ser similar a Keter, con la ayuda de la letra «Sámej».
Keter le responde a Maljut que esto no es posible. Ella sólo puede cubrir una parte del camino para reunirse con Keter; ella sólo puede recorrer una pequeña porción del camino hacia el lugar en el que Maljut misma se separa y recibe apoyo (Simjá) (derivado de la letra «Sámej»). En este punto, Maljut no depende del deseo que tenía al comienzo de su viaje. Es como si ella flotara en el aire.
¿Qué viene a continuación? La corrección no puede lograrse de esta manera. Por el contrario, si Maljut quiere continuar, ella tiene que recibir en aras de otorgar. «Sámej» no quiere recibir. Esta letra aspira a otorgar, a «Jafetz Jesed», nada más que eso. Es como un hombre justo que vive solo en el bosque y no tiene siquiera una camisa, pero él no la necesita.
Es por eso que es necesario cancelar «Sámej», dado que la fuerza que envuelve a esta letra se convierte en un obstáculo para ello. Notros necesitamos el poder de desarrollo de la letra «Mem» que consta de dos letras: «Dalet» (dos puertas, Délet) que tienen que abrirse y dejar que salga el feto para que continúe su desarrollo. Estas puertas son dos fuerzas opuestas que luchan entre sí. Es por eso que se les llama las bisagras de la puerta (Tzirim), o los dolores de parto (Tzirim), es decir el dolor del avance. El segundo poder que anula la protección de «Sámej» es cada vez más fuerte y el feto comienza a obtener el deseo adicional para ser complacido, lo cual estaba previamente bajo el poder del egoísmo, pero ahora hace la transición desde la recepción hacia el otorgamiento.
No hay nada que sea absoluta y enteramente bueno. No hay letra o fuerza que pueda ayudarnos en todas las circunstancias, a excepción de la letra «Bet», que significa «bendición». La letra «Bet» no depende de nada en absoluto, sólo del superior. Las formas de recibir su bendición (es decir, la Luz Retornante) pueden aprenderse de la sabiduría de la Cabalá. Las propiedades restantes se revelan y se corrigen debido a esta bendición.
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De la 2º parte de la Lección diaria de Cabalá del 5/27/13, El Zóhar
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