El soborno ciega los ojos de los sabios

Dr. Michael LaitmanSe nos dice: «No acepten soborno, porque el soborno ciega los ojos del sabio y pervierte las palabras de los justos». Digamos que nos corregimos a nosotros mismos y nos volvimos iguales a los demás. Digamos que incluso nos las arreglamos para revelar al Creador dentro de nuestra conexión con los amigos. Sin embargo, cuando alcanzamos el siguiente nivel, nuestro egoísmo «salta». Nuestro ego nos ofrece «un soborno», susurrando a nuestro oído: ¡Ustedes son superiores a los demás, más fuertes que ellos, pueden hacer algo que nadie más puede hacer, y ustedes avistan el futuro!

Es importante que entendamos que en este momento nuestro egoísmo nos proporciona dos tipos de llenado: riqueza y visión, es decir un llenado del corazón (egoísmo) y de la mente. Es como si de pronto nos eleváramos por encima de nuestro entorno. En la medida de nuestra elevación, se nos concede la oportunidad de «amar al prójimo», ya que «amar a nuestro prójimo» compensa nuestra elevación por encima de ellos. Si rechazamos el soborno, nosotros no creceremos.

Las gamas de «herramientas» que estamos utilizando se expanden hacia la riqueza y el conocimiento. Si no trabajamos con estas nuevas herramientas, ¿cómo creceremos? ¡Debemos usarlas! Al mismo tiempo, con la ayuda de la riqueza y del conocimiento adicional, nos vemos obligados a amar a nuestro prójimo. En este punto, nuestro prójimo es crucial para nosotros. Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance por ellos, como cuidaríamos de nuestro bebé.

Pregunta: Entonces, ¿esto quiere decir que si a uno se le permite hacer un enorme avance en el conocimiento y adquiere la capacidad de gobernar a las masas, luego debe transformar este conocimiento en amor?

Respuesta: ¡Es un trabajo tremendo! Es algo que el rey David describe en sus Salmos. Él estuvo en guerra durante toda su vida. El poder que se le dio, él lo cubrió por medio del amor. Él cumplió su misión hacia su pueblo de manera diferente, no como cualquier otro rey. Un rey es aquel que es más amoroso, de lo contrario, no es un rey. Es llamado «Rey de Israel«. «El Reino» significa Maljut.

(115359 – De Kab.TV «Misterios del Libro Eterno» del 24 de mayo del 2013)

Material Relacionado:

No se inclinarán ante la opinión de su ego
Un contraste que revela la verdadera imagen del mundo
Un ascenso difícil

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *