Escapando del cautiverio del orgullo

Dr. Michael LaitmanEl trabajo con nuestro egoísmo es, básicamente, la lucha contra el orgullo. Todo está dispuesto en forma de pasos y la persona no es consciente de su verdadera posición y acciones. El egoísmo no le permite ver y ocultar las acciones que hace la Luz para ella, es como si éstas no existieran. Por lo tanto, creemos que el mundo gira sobre sí mismo y no hay nadie que lo maneje o lo planee. Aparentemente todo girar libremente, por azar, sin ninguna razón y propósito.

Al estar en completo ocultamiento, la persona se acostumbra a pensar que ella misma lo hace todo. Sólo con la ayuda del entorno tiene la oportunidad de fortalecerse y elevarse un poco por encima de sí misma, por encima de su deseo egoísta, para ver lo que está sucediendo en el exterior. Entonces verá que ella no actuaba y que todo lo que sucede no incluía sus esfuerzos, su plan o su independencia.

Por lo tanto, nosotros estamos librando constantemente una guerra sobre quién será el que gobierne: nuestro deseo egoísta, Faraón, o el Creador. Esta lucha se lleva a cabo tanto en la más pequeña de las situaciones, como en lo que está relacionado con toda la actitud ante la vida. La disputa entre la fuerza impura (Klipá) y la santidad se trata sólo de esto.

La señal de la fuerza impura es el orgullo, es decir, cuando la persona piensa que ella misma es capaz de hacerlo todo por sí misma. De hecho, tiene una elección en una sola cosa, en incluirse cada vez en el entorno correcto. De todas las miles de millones de oportunidades que surgen en la vida, ninguna le da libertad de acción alguna, a excepción de una: en primer lugar, ser incluida en el entorno correcto y luego a través de él, continuar en la acción del entorno en el que ella ha sido absorbida y ha desaparecido.

Esta es la única manera de evitar el orgullo, la vanagloria, y las acciones equivocadas. Entonces la persona será realmente capaz de hacer algo adicional para el grupo, unir a Maljut con la divinidad. Y el analizarse y el juzgarse a sí mismo únicamente no le ayudará en absoluto. Sólo al incluirse en el entorno, incluso la más pequeña acción se vuelve espiritual.
(117497)
De la preparación para la Lección diaria de Cabalá del 9/27/13

Material Relacionado:
Aprendiendo a vencer el orgullo
Rechazando yo actual
¿Qué consume el inferior?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *